La Policía Nacional investiga el fallecimiento del catedrático Enrique Valdivieso y su esposa, Carmen Martínez, en su vivienda de la céntrica calle Mateos Gago, junto a la Catedral de Sevilla. El suceso tuvo lugar en la mañana de este jueves, cuando un familiar del matrimonio, de 81 y 72 años respectivamente, accedió al domicilio y encontró una gran cantidad de humo en el interior. De inmediato, alertó a los servicios de emergencias en torno a las 10:30 horas.
Las primeras pesquisas apuntan a que la causa del fallecimiento podría haber sido la inhalación de humo, presuntamente originado por un cargador de móvil que estaba conectado en la vivienda. Esta hipótesis está siendo evaluada por los agentes encargados de la investigación.
Un cargador de móvil que se encontraba enchufado pudo ser el origen de un incendio que provocó mucho humo
Tras la llamada de emergencia, se activó un amplio dispositivo que incluyó la intervención de los bomberos, la Policía Nacional, la Policía Local, el Cecop y el Centro de Emergencias Sanitarias (CES) 061. Aunque en el domicilio no se encontraron llamas activas, el humo presente en la vivienda refuerza la posibilidad de que este haya sido el desencadenante del trágico suceso.
Un legado imborrable en el arte sevillano
El fallecimiento de Enrique Valdivieso ha causado un profundo impacto en el ámbito académico y cultural de la ciudad. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha expresado su pesar por la pérdida del catedrático emérito de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, destacando su incansable labor como investigador y su contribución al estudio de la pintura sevillana.
Especialmente reconocido por su trabajo sobre Bartolomé Esteban Murillo, Valdivieso dejó una huella imborrable en la historia del arte con obras fundamentales y exposiciones sobre artistas como Valdés Leal, Zurbarán y Roelas. En 2017, Sevilla le otorgó su medalla en reconocimiento a su trayectoria. Su legado y pasión por el arte seguirán vivos en sus discípulos y en la ciudad que tanto estudió y amó.