La polémica está servida a cuenta de la tromba de agua que inundó Sevilla el miércoles 29. El alcalde, José Luis Sanz, reprochó abiertamente a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) una posible falta de comunicación antes del temporal que anegó calles del centro y barrios de la ciudad. La frase fue muy tajante: «Quiero una Aemet que me informe del tiempo no solo el Domingo de Ramos».
Con esta información, Sanz desviaba el foco de lo sucedido hacia el Gobierno central, elemento recurrente en el alcalde sevillano cuando quiere justificar algún hecho negativo en la ciudad. La Aemet, sin aludir directamente al regidor sevillano, explicó en redes sociales los mecanismos de previsiones y comunicaciones que se emplean cuando llegan fenómenos meteorológicos adversos.
Sevilla es la provincia más afectada por el temporal en Andalucía con casi mil incidencias
El jueves 30, por la tarde, el perfil de redes sociales de Aemet Andalucía lanzaba este mensaje, con indirecta hacia el alcalde: «La lluvia acumulada en la ciudad de Sevilla el día 29 quedó dentro de umbrales de aviso naranja (80 a 120 l/m² en doce horas). Este nivel de aviso supone que se pueden producir daños graves a personas y bienes, especialmente los vulnerables o en zonas expuestas al fenómeno».
Funcionamiento de avisos
En la noche del jueves 30, el perfil de la cuenta nacional de Aemet lanzaba un hilo explicativo de cómo funciona y quiénes son responsables de las comunicaciones. Así, la agencia recalca que «Aemet emite avisos ante el peligro que puede suponer un fenómeno meteorológico adverso. Los organismos de Protección Civil de diferentes administraciones reciben los avisos y declaran alertas tras valorar el riesgo que supone la exposición y vulnerabilidad de la población». O sea, no es la Aemet la que debe emitir la alerta sino, en este caso, es la Junta de Andalucía, como sí hizo en Huelva.
En el caso concreto de Sevilla, la Aemet explica que el aviso naranja ya es lo suficientemente importante como para tomar medidas. «En este sentido, cabe señalar de nuevo que un aviso naranja supone un peligro importante y que las cantidades de lluvia asociadas a este nivel ya pueden suponer un impacto grave. No es necesario que haya un aviso rojo para que podamos ver inundaciones o crecidas», recuerda.
Por último, Aemet afirma que «las lluvias en la provincia de Sevilla han estado mayoritariamente dentro del umbral de los avisos naranjas, aunque muy puntualmente se haya podido alcanzar el umbral de aviso rojo. En estos casos, se comunica a Protección Civil la posibilidad de superar el umbral».
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