La Guardia Civil ha intervenido medio centenar de armas en una vivienda de Mojácar (Almería), que se encontraban inutilizadas y eran propiedad de una persona fallecida que las tenía expuestas como decoración.
Al ser heredadas por su mujer, tendrán que ser reinutilizadas para adaptarlas a la nueva normativa y cambiar su titularidad, según ha informado la Comandancia en un comunicado.
La actuación de los agentes de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Garrucha (Almería) se llevó a cabo tras varias informaciones ciudadanas que indicaban que, en una vivienda de Mojácar, había medio centenar de armas de guerra.
Las armas, que eran propiedad de una persona fallecida, estaban en posesión de su mujer y formaban parte de la decoración de la vivienda, exhibiéndolas colgadas en las paredes.
Contaban con su certificado de inutilización expedido por el Banco Oficial de Pruebas de Birmingham, en Reino Unida, datado entre 1990 y 2008.
Las armas intervenidas fueron trasladadas a las dependencias de la Guardia Civil, lugar donde han sido depositadas hasta que su actual propietaria cambie la titularidad de las mismas.
Para ello, tendrá que enviarlas al Banco Oficial de Pruebas de Éibar para realizar una nueva inutilización adaptándose a la nueva normativa y expedición de un nuevo certificado oficial.
La Guardia Civil ha destacado que el coste de envío al Banco Oficial de pruebas y la adaptación a la nueva normativa, de cada una de las armas, tiene un valor aproximado de 200 euros y que, si pasado un año del depósito no se ha llevado a cabo, se procederá a su destrucción.