La empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa) alcanzará este verano una plantilla de 1.250 inspectores para reforzar el servicio en las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV), coincidiendo con el pico de demanda en los meses de julio y agosto.
El consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha anunciado la apertura de tres convocatorias de empleo público para cubrir puestos de personal administrativo, técnico e inspector. Esta medida busca garantizar el correcto funcionamiento del servicio en un periodo que concentra el mayor número de desplazamientos por carretera.
176 fijos discontinuos
Durante una intervención en el Parlamento andaluz, Paradela ha detallado que el plan de refuerzo incluye la incorporación de 176 trabajadores fijos discontinuos entre junio y agosto, de los cuales 155 seguirán en activo hasta septiembre. Además, se contratará personal eventual para cubrir vacaciones y bajas, con una media de 81 inspectores distribuidos en 62 estaciones.
El consejero ha destacado que, pese al refuerzo, las limitaciones físicas de algunas estaciones dificultan la ampliación del personal en ciertas líneas. Aun así, ha asegurado que con la planificación prevista se podrá cubrir el 100% de las inspecciones programadas, aunque se esperan tiempos de espera más largos en verano.
Las estaciones afrontarán un incremento del 33% en las inspecciones durante julio y agosto
Paradela también ha explicado que la distribución de las inspecciones no es uniforme a lo largo del año. Según sus previsiones, julio y agosto experimentarán un aumento del 20% y 15% respectivamente en las solicitudes respecto a la media mensual. Esto se traduce en unas 400.000 inspecciones previstas en cada uno de esos meses, frente a las 300.000 habituales en mayo, lo que representa un incremento del 33% en menos de dos meses.
El consejero ha subrayado que una de las dificultades para ampliar aún más el servicio es la escasez de perfiles cualificados disponibles para contratos temporales. A esto se suman las limitaciones físicas de algunas estaciones ITV, cuyas dimensiones (en algunos casos, de apenas 40 metros) impiden la incorporación de más personal por línea, incluso en momentos de alta demanda.