El estado de salud del obispo de Málaga, Jesús Catalá, sigue evolucionando «favorablemente» y de forma positiva este domingo, aunque se mantiene en estado grave, según ha confirmado la Diócesis de Málaga con un nuevo parte médico oficial en sus redes y portales institucionales. Como en anteriores días, el comunicado del obispado ha sido escueto y ha indicado que durante la jornada del lunes volverá a ofrecerse una actualización a partir de las 13.00 horas.
Desde el viernes, los partes médicos insisten en una mejoría en el delicado estado del prelado de 75 años, el cual permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vithas Málaga desde la mañana del pasado miércoles tras sufrir una infección.
En pasado martes 29 de abril, Mons. Catalá fue sometido a una operación de próstata, produciéndose una infección durante la misma, que requirió de una segunda intervención. Según comunica la Diócesis, esta segunda operación se ejecutó con buen resultado, manteniéndose el paciente en la UCI con un pronóstico reservado en primera instancia.
El obispo de Málaga evoluciona de forma «favorable» dentro de la gravedad
El ingreso del obispo ha obligado en los últimos días a realizar varias modificaciones en la agenda episcopal. Primero, el jueves, se produjo la suspensión por parte de la Real Hermandad de Santa María de la Victoria de los actos con motivo de su 150 aniversario y su salida extraordinario.
El segundo acto afectado fue la misa de este pasado viernes 2 de mayo en la Catedral de Málaga en memoria del papa Francisco. El acto, que tuvo lugar a las 20.00 horas, debería haber estado presidido por el prelado de la ciudad, que finalmente fue relevado por el arzobispo emérito de Pamplona-Tudela, Monseñor Francisco Pérez González, residente en Málaga desde hace unos años.
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