Fran Escribá no ha logrado encontrar una razón que justifique la derrota del Granada frente al Eibar este lunes. «Es un día difícil de explicar. No salió nada de lo hablado. Ellos fueron mejores, estuvieron muy bien plantados todo el partido y nosotros no», sintetizó en su rueda de prensa posterior. «Todos hicimos un mal partido, evidentemente. Intentamos cambiar la situación de la primera parte, porque pese al 0-0, no nos encontrábamos cómodos. No nos salió bien», ha ahondado el técnico, quien ha reconocido que la posibilidad de ascender ahora es remota. «El objetivo ahora no depende de nosotros. La única opción que tenemos es ganar los nueve puntos que nos quedan», ha afirmado. «Hoy tenemos que estar todos muy fastidiados y vamos a estarlo hasta el sábado, cuando intentaremos quitarnos el mal sabor de boca», ha aseverado.
«Es un muy mal partido, que enlazamos con otro. Es una lástima. La sensación es que el último mes el equipo venía bien, pero hemos hecho dos malos encuentros que no nos dejan sin opciones, pero evidentemente, es un paso atrás muy importante», ha aceptado, antes de explicar su planteamiento con un rombo en el centro del campo. «Ellos son un equipo que acumula mucha gente dentro. Todo partía de haber tenido el control del partido, para eso metimos a cuatro centrocampistas. No lo tuvimos. Estuvo repartido, pero no tuvimos apenas la sensación de estar dominándoles. Eso hizo que en el descanso volviéramos a algo más normal», ha aclarado, convencido de que «la idea de partido no era mala».
«A la afición le decimos que lo sentimos. Intentamos darlo todo», ha defendido a sus pupilos. «Nosotros, a base de esfuerzo, lo intentábamos, pero no daba la sensación de que pudiéramos dar la vuelta al partido en ningún partido. Lo sentimos, pero por esfuerzo no es. El equipo ha corrido y ha trabajado, pero lo ha hecho mal», ha insistido, para más adelante hacer hincapié en que «la culpa es de todos». A pesar de ello, ha lamentado las críticas de la afición a sus pupilos. «Creo que pitar a los jugadores del equipo ayuda poco. No me gusta que la gente pite a sus propios futbolistas», ha esgrimido.
Escribá ha admitido que los rojiblancos han «perdido una oportunidad grandísima» para entrar en playoff, aunque ha prometido entrega hasta la última jornada. «Nosotros vamos a ir a Coruña a ganar el partido. Mientras tengamos opciones, y aunque no las tengamos, hasta el final vamos a darlo todo», ha asegurado. «Lo único que ha cambiado es que hemos hecho dos malos partidos, que hemos perdido merecidamente y justo cuando teníamos en nuestra mano meternos en promoción», ha finalizado.
Beñat San José
Por su parte, el técnico del Eibar, Beñat San José, se ha deshecho en elogios a la afición del Granada, que es «de diez puntos» a su modo de ver, por el trato que ha brindado a Antonio Puertas en su regreso a Los Cármenes. El preparador ha sostenido que se trata de «una victoria importantísima», con la que sus pupilos se quitan «el peso de los puestos de abajo, de mirar para atrás». «Siempre hemos querido mirar hacia adelante, pero por circunstancias, el club ha estado este año en una situación compleja. Este paso nos da la posibilidad de tener ambición y querer quedar lo más arriba posible. Hemos marcado dos goles muy buenos y no hemos recibido en contra ante un equipo fantástico. Hemos sido un equipo valiente en todo momento», ha analizado. «Una de las claves ha sido no perder nunca nuestra identidad de presión y atacar», ha apuntado, a lo que ha añadido como otra «leer la propuesta táctica que nos ha hecho el rival». «En un principio, el rombo que ha planteado no lo esperábamos para nada. Rápidamente hemos generado recursos para presionar dicho dibujo táctico y generar una salida de balón donde creáramos espacios. El equipo ha estado impresionante», ha concluido.