Diez años de lucha avalan a una mujer que denunció a su expareja por violencia de género y que sigue en la lucha reclamando “justicia”. El acusado, llamado Cándido, cambió de sexo en el registro y pasó a llamarse ‘Candy’, según la víctima, para evitar la condena por presunto maltrato que recaía sobre él. Son varias las querellas que hay abiertas entre ambos, entre ellas una por quebrantamiento de la condena, vejaciones y amenazas que este viernes tenía prevista su juicio a las 10.00 horas. Un juicio al que no se ha presentado Candy.
Se trata de la cuarta vez que el acusado no se presenta en un juicio, teniendo en cuenta, además, que hay tres órdenes activas de busca y captura por la policía sobre él. El juicio que hoy tendría que haberse celebrado era sobre el quebrantamiento de la orden de alejamiento que el acusado presuntamente se saltó al acercarse a la víctima, algo que ocurrió en 2022, antes de que se produjera el cambio de sexo de ‘Candy’. Es por ello que este juicio iba a celebrarse en el juzgado de Violencia contra la Mujer.
No acude al juicio por estar fuera de España
Además del quebrantamiento, el acusado presuntamente insultó y vejó a la víctima tanto en persona como por teléfono, según ha explicado el abogado de la víctima, José Antonio Sires. Este viernes se habría celebrado el juicio por estos hechos ocurridos en 2022 si el acusado se hubiera presentado. Según ha explicado Sires a la salida del juicio suspendido, el acusado llamó al juzgado a última hora de la mañana del pasado jueves informando que no podría presentarse al juicio porque se encontraba en Tánger y no tenía dinero para volver a España. A pesar de ello, Candy aseguraba que era su intención acudir y estar presente en la próxima vista.
A la salida del juzgado, Sires ha explicado a los medios que la voluntad de Candy es “venir a los procedimientos para los que ha sido llamado y que a través de su letrado en los próximos días presentará un escrito indicando un número de teléfono y un correo electrónico donde se le pueda contactar y hará todo lo posible por venir”.
«No me creo que esté en Tánger»
El abogado de la víctima, ante esta situación, ha indicado que van a buscar medidas más restrictivas porque “no podemos esperar a que el abogado o el citado tengan voluntad de venir o medios económicos”. Es por ello que pretenden solicitar a su señoría “bajo estudio” alguna otra medida “más restrictiva para que no se eluda la justicia, ya que hay una sustracción flagrante de la justicia”.
La víctima asegura estar “cansada” ante esta situación, al ser la cuarta vez que se suspende la vista por incomparecencia de la víctima. Ella ha explicado a los medios que “no me creo que esté en Tánger”. “Creo que no lo han buscado en ningún sitio, porque si lo buscaran de verdad lo encontrarían”. “Sabemos dónde está”, asegura la víctima, que ha explicado que sabe que está en Sevilla y que es “una mentira más de él, lo hace para reírse de nosotros”. “Llevo casi 10 años con esto, y estoy bastante cansado porque se las sabe todas para desviar la culpa y para hacer daño”.
Otro juicio la semana que viene
El próximo viernes habrá otro juicio pero en este caso es Candy quien denuncia por una supuestas amenazas a la víctima de violencia, es decir, su expareja. “vaticino que tampoco se va a presentar”, asegura Sires. De ser así, “casi con toda probabilidad” se retirará la acusación porque no estará presente para ratificar la denuncia con nuevo daño emocional para la víctima.