Punto y final a una temporada muy dura. El Dólmenes Antequera no pudo lograr el objetivo deportivo de mantenerse en División de Honor Plata. Lo intentó, especialmente, con un tramo final de competición con mejores resultados y juego, pero los malos resultados del arranque se convirtieron en una pesada losa que nunca han podido soltar ni eliminar. Una pena decir adiós a una etapa de siete campañas en el segundo escalón competitivo del balonmano nacional más una en ASOBAL. Toca hacer un análisis de lo ocurrido y preparar un nuevo proyecto en Primera División Nacional con capacidad para recuperar, lo antes posible, la plaza perdida.
El conjunto verde, ya con el descenso desde hace varias semana, le toca sacar a relucir orgullo y carácter competitivo para afrontar de la mejor forma posible el último envite liguero con Puerto Sagunto, el sábado 17 de mayo (19:00 horas) en el Pabellón Fernando Argüelles, y luchar por una victoria que brindar a todos esos aficionados que han acompañado a lo largo del campeonato y que nunca han dejado solos ni a los jugadores ni al cuerpo técnico. Los dos puntos son la mejor despedida para una etapa en el club antes de iniciar otra con la que enganchar a esa afición al balonmano que siempre está latente en la ciudad de Los Dólmenes.