La Comisión Europea ha lanzado un mensaje claro en cuanto al impulso de zonas verdes para “combatir el cambio climático y proteger la salud ciudadana” en las ciudades. La comisaria Jessika Roswall explicaba ante la comisión que las ciudades europeas “pueden y deben desempeñar un papel clave en la protección de la biodiversidad y en el aumento de la resiliencia urbana frente a las olas de calor, las inundaciones y otros efectos del cambio climático”.
Esta reflexión llegaba a Bruselas tras una pregunta formulada por la eurodiputada socialista Lina Gálvez sobre el futuro del solar entre las calles Arrayán y Divina Pastora. Un solar que lleva meses siendo punto de debate en el Ayuntamiento de Sevilla, ya que la asociación ciudadana Pulmón Verde y otras decenas de colectivos apostaban por transformar la zona en un parque urbano, un proyecto que llevaba el PSOE cuando gobernaba en el consistorio hispalense. Un proyecto que no coincidiría con la decisión del actual gobierno de poner en marcha la venta del terreno.
“100 ciudades climáticamente neutras e inteligentes”
Al referirse al proyecto de zonas verdes del solar de Arrayán, la comisaria aseguraba que “este tipo de iniciativas están completamente alineadas con los objetivos europeos”, advirtiendo que Sevilla “tiene una oportunidad de liderar con el ejemplo, apostando por una ciudad más habitable y saludable”.
El PSOE de Sevilla, que ha denunciado públicamente esta situación, recoge en una nota que, “aunque Bruselas aclara que no puede imponer decisiones sobre suelos concretos, sí anima a las ciudades a comprometerse con planes de ecologización ambiciosos”.
Los socialistas también han advertido que la eurodiputada socialista Lina Gálvez ha trasladado la urgencia de “contar con más espacios verdes en una ciudad donde el 74 % de la población vive en zonas con vegetación por debajo de los estándares recomendados por la OMS”. Cabe recordar, además, que Sevilla forma parte de la Misión “100 ciudades climáticamente neutras e inteligentes”, que tiene como objetivo convertir estas ciudades en climáticamente neutras implantando políticas de sostenibilidad, sirviendo como ejemplo para otras ciudades europeas a seguir el camino hacia la neutralidad climática para 2050.