Aena comenzará a aplicar este miércoles una restricción de acceso a las terminales del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en horario nocturno, en un intento de controlar la creciente presencia de personas sin hogar que pernoctan en el recinto. Según fuentes sindicales, la medida afectará al tramo horario comprendido entre las 21.00 y las 05.00 horas y permitirá el acceso únicamente a pasajeros con tarjeta de embarque, sus acompañantes y trabajadores del aeropuerto.
La decisión se produce tras las tensiones surgidas entre el Gobierno central, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, que se han intercambiado reproches sobre la responsabilidad institucional ante esta situación social. Aena ya había adelantado la semana pasada que intensificaría los controles durante las horas de menor actividad aeroportuaria, con el objetivo de evitar un empeoramiento de las condiciones en las terminales.
22 vigilantes más
Según los sindicatos, se reforzará la seguridad nocturna con hasta 22 vigilantes distribuidos por todas las terminales. Habrá controles documentales en los accesos: cuatro en la T4 y cinco en cada una de las terminales T1, T2 y T3. Si alguna persona intenta acceder sin la documentación correspondiente, los vigilantes deberán contactar con la Policía Nacional, aunque algunos sindicatos cuestionan la legalidad de asignar estas funciones a personal de seguridad privada.
Desde Alternativa Sindical Aena/Enaire han expresado su escepticismo sobre la efectividad de la medida, señalando que «el acceso de personas sin hogar continuará produciéndose» debido a la falta de vigilancia total en el recinto. Reclaman una solución coordinada entre administraciones que ofrezca alternativas habitacionales dignas, más allá del desalojo del aeropuerto.
Este aumento de personas sin hogar que se dirigen al aeropuerto en busca de un sitio donde instalarse también está sucediendo en Málaga. El pasado lunes 19 de mayo, el sindicato Comisiones Obreras expresó que «desde hace meses venimos padeciendo una grave situación debido a la presencia continuada y creciente de personas sin hogar que permanecen en destinas zonas de las instalaciones aeroportuarias, especialmente en las terminales de pasajeros y áreas de tránsito».