Antequera ha vivido este viernes una jornada muy emotiva con la celebración de la misa de envío de romeros y la salida procesional del Simpecado de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío por las calles de la ciudad. El evento, cargado de fe, tradición y sentimiento, ha congregado a numerosos fieles y vecinos en un ambiente marcado por la devoción y la alegría.
A las 19:00 horas, la Parroquia de San Miguel ha acogido la misa de Envío, presidida por el párroco y director espiritual de la Hermandad, Tomás Pérez. Durante la celebración religiosa, los romeros han encomendado su camino ante la Virgen del Rocío, arropados por el fervor de sus hermanos y el canto sentido del Coro de la Hermandad.
Concluida la misa, poco después de las 20:00 horas, el Simpecado emprendió su recorrido por las calles del centro de Antequera, en una salida oficial que se vivió con intensidad desde el primer instante. El itinerario —San Miguel, Peñuelas, Nueva, San Sebastián, Encarnación, Tintes, Rey, San Agustín, Infante Don Fernando, Santísima Trinidad, San Bartolomé, Callejón de la Estrella y regreso al templo— estuvo acompañado en todo momento por numerosos fieles que no quisieron perderse esta cita tan especial.
Durante el mismo, parada ante el colegio Nuestra Señora de Loreto con visita a las hermanas filipenses y, rezo del angelus ante la Patrona Mariana de la ciudad, Nuestra Señora de los Remedios. Así como también ha sido muy especial la visita del Simpecado a los mayores de la residencia Pinofiel.
Los acordes del Coro de la Hermandad y los tradicionales sones de flauta y tamboril, interpretados con gran destreza por jóvenes alumnos de la corporación, añadieron un tono único al cortejo. Los vecinos de la ciudad han podido acompañar y presenciar el paso del Simpecado con palmas emocionadas y lágrimas contenidas siendo testigos del paso del Simpecado, símbolo del amor rociero que se vive en Antequera.
El acto ha finalizado con la entrada a su templo, en medio de vivas a la Virgen del Rocío y un aplauso largo y sentido que ha cerrado una jornada inolvidable para la Hermandad y para la ciudad. Ahora, los romeros preparan el inicio de su camino hacia la aldea almonteña, que tendrá lugar el próximo miércoles 4 de junio a primera hora desde la plaza del Salvador de Sevilla junto a su hermandad madrina, llevando en sus corazones el calor de su pueblo y la esperanza de un nuevo encuentro con la Blanca Paloma.