Los vecinos de Churriana le arrancaron el pasado sábado al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el compromiso de reunirse con ellos por el Centro de Menores Infractores (CIMI) que se pretende abrir en la zona de El Olivar. Este domingo han mantenido esa reunión, que «fue algo tensa al principio».
«La reunión fue algo tensa al principio sobre todo, porque el alcalde, aunque había quedado con nosotros a las 17.30 horas, llegó a las 17.00 y fue a reunirse con la gente de Meridiano. Nos sentimos engañados, porque venía a verlos a ellos más que a nosotros», explican los vecinos a este medio.
Una vez salió de ese encuentro, tal y como cuentan los vecinos, «estuvimos hablando con él y le explicamos, de nuevo, todas las irregularidades». «Lo metimos en la casa de un vecino que vive en frente para que viese lo expuestas que están las casas. Estuvimos hora y media con él», narran.
«Él nos dijo que se comprometía a hacer un seguimiento, pero no nos lo creemos. Le hemos insistido en que no es el sitio, le hemos dado los argumentos técnicos y jurídicos de que no sirve, no cuadra. Le hemos vuelto a dar un dossier con toda la información y nos dijo que lo miraría con atención», aseguran.
Y es que un grupo de una veintena de vecinos de Churriana se concentró el pasado sábado a las puertas de la Tabacalera y el Museo Ruso, donde el PP celebraba una convención. Allí fueron atendidos por la delegada territorial de Justicia de la Junta en Málaga, Teresa Pardo, y por el propio regidor.
Pardo les dio las explicaciones oportunas señalando que actualmente hay 122 menores repartidos por la ciudad y que no existe otro centro de estas características en la provincia. «Málaga es la única provincia que no tiene un centro de menores de este tipo», detalló.
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