El Sevilla FC ha oficializado este martes la destitución de Víctor Orta como director deportivo del club, así como la de su equipo de trabajo. A través de un comunicado, la entidad nervionense ha agradecido al madrileño su “profesionalidad, compromiso y desempeño” durante su etapa, deseándole “lo mejor en sus nuevos retos profesionales”.
La salida de Orta se produce tras dos temporadas al frente del área deportiva, en un periodo marcado por una profunda reestructuración de plantilla, múltiples cambios de entrenador y una gestión que no ha convencido ni a la afición ni a la directiva. Su despido allana el camino para el fichaje de Antonio Cordón, que negocia su llegada como nuevo máximo responsable del área deportiva, aunque todavía no hay nada cerrado oficialmente.
Balance de dos años
Víctor Orta llegó en el verano de 2023 como relevo de Monchi, con parte de la planificación ya avanzada (casos de Badé, Gattoni o Pedrosa). A partir de ahí, lideró un proyecto con claras limitaciones económicas pero con amplios márgenes de maniobra deportiva. Invirtió más de 20 millones en fichajes como Sow y Lukébakio y trajo cedidos a jugadores como Soumaré. Para cuadrar las cuentas, vendió a Bono, Corona y Rekik, e inició una larga lista de rescisiones contractuales.
Ya en enero de 2024, debilitó aún más la plantilla con las salidas de Rakitic y Fernando, aunque logró liberar fichas altas. Las cesiones de Mejbri, Agoumé y Véliz no aportaron el salto esperado y el equipo terminó fuera de competiciones europeas por primera vez en doce años.
Este verano, el madrileño fichó a Peque, Rubén Vargas y Akor Adams (estos dos últimos por ocho millones) y volvió a apostar por cesiones y fichajes libres. En cuanto a ventas, destacan las de En-Nesyri, Ocampos o Montiel.
Aciertos y errores
Entre los aspectos positivos de su gestión, Orta ha conseguido un saldo positivo en traspasos cercano a los 24 millones y ha reducido el coste de plantilla en casi 100 millones. También ha rejuvenecido el vestuario con jugadores de menor edad media.
Sin embargo, su figura ha estado marcada por dos grandes déficits, los entrenadores y los delanteros. Apostó por Diego Alonso tras destituir a Mendilibar, con un resultado desastroso, y acabó firmando a Quique Sánchez Flores, seguido de Xavi García Pimienta, también cesado meses después. En el ataque, ninguno de los fichajes ha marcado un gol en Liga.
Un club sin timón
Con la salida de Orta ya confirmada, el Sevilla sigue sin director deportivo ni entrenador a poco más de un mes de iniciar la pretemporada. La llegada de Antonio Cordón se perfila como la solución inmediata para reorganizar la planificación de un nuevo proyecto que debe reconstruirse prácticamente desde cero.
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