Con la llegada del verano, se presupone también la llegada de la terrible sequia durante los próximos meses, lo cual, para los embalses no es para nada una buena noticia. A pesar de que el mes de mayo y parte de junio, han venido cargados de lluvias, algunas de ellas incluso más fuertes de lo previsto, lo cierto es que no llegan a ser suficientes para tener una situación favorable en los pantanos granadinos.
Si visualizamos por provincias, Granada no es la que peor está, aunque se sitúa a la cola de las que peor están a nivel de porcentaje de agua embalsada, situándose en un 41,20%, por delante solamente de Almería (11,61%).
Mejor posicionadas están Jaén (52,86%); Cádiz (56,29%); Córdoba (60,03%); Málaga (61.04%); Huelva (77,94%) y Sevilla (87,28%).
Una mejora que sigue siendo insuficiente
Eso sí, si comparamos los datos con los mismos de hace justo un año, la semana del 9 de junio de 2024, los embalses de Granada almacenaban 462 hectómetros cúbicos, un 39,49% de su capacidad, mientras que en la misma fecha pero en este 2025 han aumentado a 482 hectómetros cúbicos, un 41,20% de su capacidad, lo que ha generado un aumento de agua embalsada del 1,71%.
Si hablamos de los embalses granadinos más concretamente, los que mejor capacidad registran a fecha de 10 de junio de 2025 son los de Béznar, Rules, Quéntar, El Portillo y Canales.
Los embalses de Granada se encuentran en una situación variable, dependiendo del pantano. Algunos pantanos, como el de Los Bermejales, tienen una capacidad de 91 hectómetros cúbicos y están al 45% de su capacidad. Otros, como el de Negratín, tienen una capacidad de 571 hectómetros cúbicos y están al 32% de su capacidad. El embalse de Colomera se encuentra al 20% de su capacidad.
En líneas generales, las lluvias acumuladas del pasado mes de marzo han ayudado a un ligero aumento de la capacidad de los embalses de Granada. Sin embargo, este aumento no ha sido suficiente para recuperar los niveles de agua embalsada que se tenían en años anteriores.