La Fiscalía de Málaga ha solicitado una pena de 12 años de prisión para un hombre al que acusa de presuntamente violar a su expareja, que había roto la relación unos días antes, y con la que mantuvo relaciones sexuales tras suministrarle una sustancia en su bebida que le provocó pérdida de consciencia.
Los hechos sucedieron en mayo de 2018 en Málaga capital. Según las conclusiones iniciales del fiscal, el hombre fue a la casa de ella, que había roto la relación hacía nueve días. La acusación dice que «con ánimo de coartar la libertad sexual» de ella durante la cena le echó en la bebida una sustancia llamada benzodiacepinas.
Esta sustancia «anulaba su capacidad volitiva e intelectiva», señala el ministerio público en su escrito provisional, en el que precisa que entonces mantuvo relaciones sexuales con la mujer, le realizó tocamientos y le hizo un chupetón en el cuello, «todo ello con pérdida de consciencia de ella».
Al día siguiente, la mujer seguía «desorientada y sin poder hablar» y la hermana la llevó al hospital, donde le hicieron unos análisis que dieron positivo en dicha sustancia, por lo que denunció los hechos, indica la acusación de la Fiscalía.
Para el fiscal, se trata de un delito de agresión sexual y pide que se condene al hombre a una pena de 12 años de prisión, además de que se le imponga la prohibición de aproximarse a la mujer o comunicarse con ella durante 15 años. Como indemnización, solicita que pague a la mujer 21.000 euros, más 120 euros por las lesiones
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