Pedro Sánchez ha lanzado un reto directo a la oposición este lunes tras la reunión de la ejecutiva socialista. El presidente del Gobierno ha instado a Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal a que presenten una moción de censura si realmente creen tener mayoría parlamentaria para desalojarle de La Moncloa.
«Si me permiten un consejo, que tanto el señor Feijóo como el señor Abascal presenten esa moción de censura cuanto antes», ha declarado Sánchez durante su comparecencia a las 18.30 horas. El jefe del Ejecutivo ha añadido una advertencia: «Después del verano a lo mejor empiezan a sucederse las resoluciones de muchas de las causas que tienen al PP pendientes».
El presidente del Gobierno descarta elecciones anticipadas y las mantiene para 2027 como estaba previsto
El líder socialista ha pasado al ataque contra los dirigentes conservadores. Sánchez ha exigido a Feijóo que pida la dimisión de Isabel Díaz Ayuso y Carlos Mazón por su gestión durante la pandemia y la DANA, respectivamente, si quiere «tener un mínimo de credibilidad» en materia anticorrupción.
A la ofensiva
La estrategia del presidente se centra en señalar las «negligencias» de los barones populares frente a lo que considera una campaña orquestada por «lobbies oscuros» para derribar al Gobierno mediante «algunas verdades y muchas mentiras».
Pese al impacto del escándalo que afecta al exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, Sánchez ha garantizado la estabilidad gubernamental. «Sería una irresponsabilidad destruir todo lo logrado por una crítica mediática», ha defendido el presidente.
El dirigente socialista ha confirmado que mantendrá todos los compromisos adquiridos durante el debate de investidura y ha descartado categóricamente convocar elecciones anticipadas. «Las elecciones son cada cuatro años, así ha sido y así seguirá siendo», ha zanjado.
Sánchez ha reconocido el «error» de haber confiado en personas que han defraudado la confianza del partido, en referencia al ‘caso Koldo’. No obstante, ha pedido perdón a la militancia socialista y ha prometido que este será «el último» escándalo que afecte al PSOE bajo su liderazgo.
Sánchez declara que España viene «uno de sus mejores momentos» y no le va a entregar el país a «la peor oposición de la historia»
«No vamos a tapar la corrupción que surja en nuestras filas por muy dolorosa que sea», ha asegurado el presidente, estableciendo diferencias con el PP al recordar casos como Gürtel o los papeles de Bárcenas.
El presidente del Gobierno ha cerrado cualquier especulación sobre un adelanto electoral y ha confirmado que los comicios se celebrarán en 2027. Además, ha descartado hacer coincidir las generales con las autonómicas y municipales de ese mismo año, alegando que respeta «los ámbitos de decisión de los ciudadanos».
Sánchez ha justificado su negativa a convocar elecciones anticipadas argumentando que España vive «uno de sus mejores momentos» y que no va a entregar el país «a la peor oposición de la historia democrática».