Con un cartel de Fotocasa al fondo, recibía en la mañana de este miércoles el portavoz del PSOE de Málaga capital, Dani Pérez, al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quizás el representante municipalista con más percha e influencia que tienen los socialistas al sol de hoy. ‘Alianza por la vivienda’ ha sido el motivo de este encuentro en el Hotel Hilton Garden Inn antes de que el regidor barcelonés se fuera a una mesa redonda con otros alcaldes como el malagueño en el Foro Mediterráneo que se celebra en el Fycma.
El tema de los minipisos, que Collboni ha planteado como viviendas de alquiler asequible para jóvenes, era propicio después de que Francisco de la Torre se haya subido a esta ola con una propuesta que Pérez calificó de «cuchitriles». No obstante, el político catalán del PSC con su pose de brazos cruzados ha capeado las preguntas sobre esta posible incoherencia de su colega malagueño de partido advirtiendo que aunque «es un debate legítimo» como todos, prefiere mantenerse «pulcro», mantener la lealtad institucional y no opinar sobre política local. «Tengo máximo respeto institucional alcalde de Málaga y el señor Daniel Pérez y el grupo socialista tienen mi apoyo en sus políticas de vivienda», ha rematado.
Crece el interés de los malagueños por los minipisos como modelo de vivienda «transitoria»
Giulio Andreotti de esas frases repetidas hasta la sociedad en el análisis político decía que el poder no desgastaba, que lo que desgastaba era no tenerlo. Así, frente a esa voz autorizada que presenta Collboni como alcalde de la segunda capital de España en población tras haber vivido mucho tiempo a la sombra, en el caso de Dani Pérez el desgaste vendría por no haber tocado todavía la gloria y encontrarse además en el alambre a nivel interno. No le ha venido mal, se entiende, este espaldarazo de un actor político del que dijo hace unas semanas que estaba muy por encima de Francisco de la Torre. «Dani Pérez tuvo la clarividencia en su día de ver que la vivienda iba a ser un tema clave», ha afirmado.
Daniel Pérez insta a replicar en Málaga las políticas de vivienda de Barcelona
«Los pisos tienen que ser para vivir»
«Vienes muy veraniego», le decía Pérez a un Collboni con porte mediterránea y traje beige nada más bajarse del vehículo que le traía a esta reunión con militantes. Un aura del que ahora mismo está considerando como el gran estilete a nivel nacional y europeo contra las viviendas turísticas. «Los pisos se han hecho para que la gente viva», ha subrayado ante su medida de no renovar ninguna licencia de viviendas turística en Barcelona a partir de 2028 tras haber emprendido una campaña europea contra plataformas como Airbnb. De hecho, Collboni es el ejemplo que pone la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, como dique de contención contra la especulación inmobiliaria.
Ante una situación de «crisis de la vivienda» como la que viven intensamente ciudades como Málaga o Barcelona, el regidor de la Ciudad Condal ha señalado que el objetivo es que la mayor parte de pisos que no son de uso residencial lo sean. De este modo, ha defendido que un contexto de «emergencia habitacional» como el que tiene la capital que gestiona «hay un amplísimo consenso, entre el 70 y el 80% de la población, de que los pisos turísticos tienen que ser para vivir» apuntando además la necesidad de «desmasificar el turismo, proteger la convivencia en los barrios y defender el derecho a quedarse de nuestros vecinos». Para ello, se ha basado en una sentencia favorable del Tribunal Constitucional en esta línea de favorecer el uso residencial sobre el turístico.
Tampoco opina de la torre del Puerto
Por último, preguntado por otro tema de ámbito malagueño como el proyecto de la torre del Puerto que De la Torre compara en muchas ocasiones con el hotel vela de Barcelona, el político del PSC ha sorteado de nuevo hacer comentarios sobre un tema que dice no le compete y en el que opina lo mismo que tenga que decir Dani Pérez. «Me parece que no voy a entrar en los debates de política local porque no me corresponde como alcalde entrar en debates muy legítimos, yo apoyo a Dani Pérez pero no voy a polemizar con el alcalde de Málaga», es la frase que ha dejado en esta visita para conectar Barcelona y Málaga, dos ciudades históricamente emparentadas por su fisionomía y mediterraneidad.