El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha estimado el recurso presentado por la Asociación Vega Mestanza contra el proyecto de la EDAR Norte de Málaga, suspendiendo de forma cautelar las obras de esta infraestructura hidráulica. La resolución judicial cuestiona tanto la ubicación elegida para la instalación como posibles incumplimientos en materia medioambiental.
La decisión del alto tribunal andaluz responde a las alegaciones presentadas el pasado 15 de noviembre por la Asociación de Vecinos de la Vega de Mestanza y Lomas de Cantarrana, que denunciaba múltiples irregularidades en la tramitación del proyecto.
La decisión judicial atiende las alegaciones vecinales sobre ubicación en zona inundable y deficiencias en el estudio de impacto
Los vecinos fundamentaron su oposición en tres puntos clave: la supuesta falta de competencia autonómica para aprobar el proyecto, la ubicación de la planta en terrenos con riesgo de inundación y las carencias detectadas en el estudio de impacto ambiental presentado por la administración.
El tribunal ha dado la razón a estas alegaciones, paralizando un proyecto que pretende dar servicio a una población superior a los 250.000 habitantes de cinco municipios del área metropolitana malagueña. Desde la Junta de Andalucía lamentan que esta paralización implica que continuarán vertiéndose aguas residuales sin tratar al río Guadalhorce procedentes de Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre, Cártama, Torremolinos y parte de Málaga capital.
Se mantienen las sanciones de la UE
Lo que añaden, supondrá sanciones de la Unión Europea por no tratar estas aguas, como ya expresó la portavoz del gobierno andaluz, Carolina España, en las últimas horas. De momento, esta situación mantiene vigente la sanción anual de 1,3 millones de euros que paga la administración regional por incumplir la normativa europea de depuración de aguas en esta zona del territorio andaluz.
En resumen, la paralización de la obra, que ya estaba en suspensión porque las constructoras de la depuradora de Vega Mestanza decidieron no empezar sus trabajos programados hasta que se acabasen las intimidaciones a trabajadores y sus familias que según ellos estaban recibiendo por parte de unos presentes en el asentamiento que se ha organizado en la zona para impedir el paso de las máquinas.
Lo que es un éxito para la Asociación Vega Mestanza supone un revés para los planes de las administraciones para acometer el saneamiento integral de la zona norte del área metropolitana de Málaga. La Junta ha anunciado que estudiará en detalle el fallo judicial para determinar las acciones a seguir, aunque por el momento debe acatar la decisión del TSJA.
La Junta respeta la decisión pero muestra su preocupación
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural respeta la decisión adoptada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que anula la resolución por la que se aprueba el anteproyecto de la Estación Depuradora de Aguas Residuales EDAR Norte de Málaga y paraliza de inmediato la ejecución de esta actuación. Desde la administración andaluza se va a estudiar en profundidad el fallo emitido, así como la posibilidad de iniciar nuevos pasos judiciales.
«El respeto de la sentencia no mitiga la preocupación de la Consejería de Agricultura ante las consecuencias medioambientales que implica esta decisión. Sin estación depuradora, se van a seguir vertiendo sin tratar al río Guadalhorce las aguas residuales de los municipios de Alhaurín el Grande, Alhaurín de la Torre, Cártama y Torremolinos, así como parte de Málaga capital, con una población cercana a los 250.000 habitantes», ha señalado la Junta en un comunicado.
Según apunta, esta decisión también tiene consecuencias para la salud pública de quienes viven en el entorno del río y un perjuicio económico para la Junta de Andalucía que va a seguir pagando sanciones por la no depuración de estas aguas residuales. De hecho, la administración regional paga una multa anual de casi 1,3 millones por incumplir la normativa de depuración de aguas europea en esta zona.
Según el Gobierno andaluz, «el freno» al desarrollo social y económico de la comarca es otra de las consecuencias que tendría la no construcción de esta estación depuradora de aguas residuales, una infraestructura cuyo proyecto «se ha guiado siempre por criterios técnicos, así como por el cumplimiento de la Directiva Europea de Aguas».
«El objetivo del Gobierno andaluz ha sido siempre mejorar la calidad de las aguas. La EDAR Norte de Málaga es una obra que protege al medio ambiente y que se lleva a cabo para evitar daños medioambientales», entiende el consejero Ramón Fernández-Pacheco.