Tres meses después de que la carretera A-397 entre Ronda y San Pedro de Alcántara, conocida como la ‘carretera del pan’ fuese cortada al tráfico por el desprendimiento de un talud sobre un puente a la altura de Benahavís debido a las lluvias, las obras de reparación han superado su ecuador.
Aunque desde la Junta de Andalucía nunca se han aventurado a dar plazos concretos siempre han estimado que la reapertura tome al menos seis meses desde el cierre, que tuvo lugar el pasado 8 de marzo. De hecho, está la posibilidad de que en agosto se reabra parcialmente.
Según ha informado la Junta a través de una nota de prensa, esta semana han quedado instaladas las vigas de los cuatro vanos del viaducto que quedaron destrozados como consecuencia de los desprendimientos de la ladera por las lluvias torrenciales.
Durante estos días, las labores se centran en la reconstrucción del tablero del viaducto afectado. Así, se ha ejecutado una viga de conexión entre el muro y las ménsulas para garantizar aún más la estabilidad. Una vez concluidas estas operaciones, se ha iniciado el armado de la losa del tablero, y, posteriormente, se proseguirá con el hormigonado de la losa del tablero.
Desde la Junta han destacado que los trabajos cuentan con un presupuesto de 4,5 millones de euros y se desarrollan de lunes a domingo y mantienen los turnos de noche para reforzar las vigas de conexión entre las ménsulas y el muro del talud, una labor realizada por equipos especializados con el objetivo de acortar los plazos y restablecer cuanto antes la circulación en esta vía estratégica para la Serranía de Ronda.
Durante las semanas anteriores, la actuación se ha centrado en garantizar la estabilidad del talud, retirando todas las rocas inestables con maquinaria pesada, medios manuales con especialistas en trabajos verticales y, en último lugar, voladuras controladas. Asimismo, se han instalado membranas de contención en las zonas de cabecera e intermedia del deslizamiento y una pantalla dinámica de cinco metros de altura.
Además, para aumentar la seguridad frente a los pequeños desprendimientos que se han producido en las últimas semanas, la longitud de esta pantalla se va a ampliar en 30 metros respecto a lo previsto inicialmente, aumentando así la zona protegida.
Una vez restablecido el tablero, se continuarán los trabajos de refuerzo y anclaje de la membrana de alta resistencia en la zona intermedia y baja del deslizamiento. Para ello, se están empleando un equipo colgado con cesta y grúa en un extremo del viaducto y otro equipo colgado al talud con patín.
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