Desde que se conoció la elección del nuevo obispo de Málaga, se han realizado multitud de cuestiones e informaciones acerca de su persona. Sin embargo, aún no había visitado la que será su próxima residencia. Pues bien, durante la tarde de este miércoles, D. José Antonio Satué ha venido en visita privada, ha visitado la Catedral y se ha reunido con el cabildo catedral.
Como era de esperar, también se encontraba el que ha sido obispo desde 2008, D. Jesús Catalá, realizándose la primera imagen de ambos junto a la Santa Catedral. Hasta el 13 de septiembre, que será cuando tome posesión Saué, será el encargado de administrar la diócesis, que verá un cambio significativo tras más de 16 años con el hasta ahora Obispo. José Antonio, de esta forma, posee una primera idea de lo que se necesita e ideas de futuro para la Costa del Sol.
Experiencia en casos complejos
En el ámbito de gobierno diocesano, ocupó los cargos de vicario general y moderador de Curia, vicario judicial, delegado de Medios de Comunicación Social, canónigo de la Catedral y deán-presidente de su cabildo. También fue consiliario de Jóvenes de Acción Católica y director del Estudio Teológico Santa Cruz y del Aula de Teología para Laicos San Lorenzo y San Vicente.
Durante su trabajo en el Vaticano, Satué ha participado en procesos complejos de la Iglesia, incluyendo su designación como juez en un proceso canónico ordenado por el anterior pontífice contra un profesor del Opus Dei en Vizcaya, condenado por la justicia española por abusos sexuales. También ha sido nombrado comisario del Instituto del Verbo Encarnado, demostrando la confianza depositada por Roma en su gestión de asuntos delicados.
La diócesis de Málaga representa uno de los destinos episcopales más importantes de España, caracterizada por su elevada población y su potencial de crecimiento. Satué tomará posesión de la sede después de agosto, sustituyendo al anterior titular en una de las diócesis más pobladas del país.