La bahía de Málaga acoge estos días la presencia imponente de dos buques de guerra de La Armada española: el Juan Carlos I y el Galicia. Estas unidades realizarán un desembarco anfibio, que se desarrollará este martes y que simulará una operación de rescate de rehenes. El simulacro, previsto para las 11.00 horas, podrá ser presenciado desde las inmediaciones de La Malagueta.
El ejercicio contará con la intervención de infantes de La Marina, helicópteros, aviones, embarcaciones rápidas y lanchas de desembarco, en una demostración de las capacidades de proyección de fuerza desde el mar. Esta operación forma parte del despliegue ‘Dédalo 25’, que ha llevado a cabo maniobras en aguas del Atlántico y del Mediterráneo.
Con este ejercicio, la Armada busca exhibir su capacidad para liderar y coordinar fuerzas expedicionarias, así como su papel dentro de la OTAN. La actividad incluye también la colaboración con unidades del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire, y la participación conjunta con fuerzas de países aliados como Portugal, Francia, Eslovaquia, Croacia, Rumanía e Italia. Durante dos días, el grupo de combate se integró además en actividades de disuasión y defensa colectiva de la Alianza Atlántica.
El Juan Carlos I es el buque de guerra más grande jamás construido en España, con 231 metros de eslora y 32 de manga. Se trata de un buque anfibio multipropósito que permite tanto el transporte de tropas como el despegue de aeronaves. Su diseño lo convierte en una herramienta clave para operaciones internacionales de respuesta rápida.
Por su parte, el Galicia es un buque de asalto anfibio con 160 metros de eslora y 23 de manga. Está especializado en proyectar fuerzas de la Infantería de Marina en zonas de conflicto o en escenarios de catástrofes naturales. El despliegue en Málaga se presenta así como una oportunidad única para que la ciudadanía contemple en acción los medios y capacidades de las Fuerzas Armadas españolas.
¿Qué es un desembarco anfibio?
Un desembarco anfibio o asalto anfibio es una operación militar consistente en el transporte y descarga de tropas y material militar por parte de una fuerza naval, con el objetivo de establecer una cabeza de puente en territorio ocupado que permita a la postre la toma militar del territorio circundante. El primer desembarco anfibio propiamente dicho fue realizado por tropas aliadas en 1915 durante la Primera Guerra Mundial en la batalla de Galípoli, saldándose con un fracaso por parte de las tropas aliadas. En 1925, tropas españolas y francesas completaron con éxito el desembarco de Alhucemas contra las tropas rifeñas comandadas por Abd el-Krim. El desembarco anfibio más grande en la historia fue el desembarco de Normandía en 1944 por parte de las tropas aliadas contra el ejército alemán.