El Ministerio del Interior ha denegado la Medalla de Oro al Mérito Policial al subinspector Antonio Ramos, fallecido el pasado junio tras ser embestido por unos atracadores en la A-7 de Málaga. La decisión genera polémica entre sindicatos policiales, que consideran que le correspondía la máxima condecoración del Cuerpo.
El subinspector Antonio Ramos perdió la vida el pasado mes de junio cuando regresaba a su domicilio tras finalizar su turno de trabajo. El agente, jefe de la unidad nocturna Gotham de la Comisaría Provincial de Málaga, fue embestido por un vehículo que circulaba en sentido contrario por la A-7. En el automóvil viajaban varios delincuentes que huían a toda velocidad tras cometer un robo en una farmacia.
El subinspector malagueño de la Policía Nacional fallecido a los 48 años deja viuda y dos hijos
Los representantes sindicales denuncian que Interior incumple la ley de condecoraciones policiales
Interior ha concedido al policía fallecido la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, una decisión que ha generado un fuerte malestar en el Cuerpo Nacional de Policía. Sindicatos como la Unión Federal de Policía (UFP) y Jupol reclamaron que se otorgase la Medalla de Oro, el galardón más alto de la institución.
La diferencia económica entre ambas condecoraciones es significativa. La Medalla de Oro conlleva una pensión vitalicia del 20% del salario del policía condecorado para su familia, mientras que la Cruz con distintivo rojo solo alcanza el 10%. El Ayuntamiento de Málaga aprobó por unanimidad una moción institucional para que se concediera la Medalla de Oro a título póstumo. La condecoración sería entregada a la viuda y los dos hijos del subinspector, de 14 y 17 años.
Los sindicatos policiales argumentan que la normativa sobre condecoraciones establece que la Medalla de Oro está prevista para muertes «en acto de servicio o con ocasión de él», mientras que la Cruz roja se contempla para agentes «heridos» en esas circunstancias. Interior rechaza esta interpretación. El Ministerio, tal y como avanza Vozpópuli, justifica su decisión señalando que la concesión de la Cruz con distintivo rojo es «similar a otros sucesos anteriores» en los que un agente pierde la vida cuando se dirige o regresa de prestar servicio.
Sindicatos en pie de guerra
El funeral del agente se celebró en el exterior de la Comisaría Provincial de Málaga, donde estaba destinado. Más de cien compañeros del Cuerpo, junto a numerosos familiares y amigos, trasladaron el féretro hasta el pabellón principal de las instalaciones, donde se le colocó la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo. La UFP denuncia que Interior está incumpliendo la Ley sobre condecoraciones policiales y anuncia que continuará luchando para que se reconozca el derecho del subinspector fallecido a recibir la máxima distinción del Cuerpo.