Francisco de la Torre confirmó este sábado la renuncia de Málaga a ser sede del Mundial 2030 y mantuvo lo que ya había dicho de que trabajará para un estadio mejor independientemente de esta decisión. El alcalde malagueño realizó estas declaraciones durante la rueda de prensa en la que se oficializó el paso atrás en la candidatura mundialista. «No necesitamos el Mundial, no viene mal, pero tenemos una proyección ya importante. Queremos que haya un nuevo estadio, no será para el Mundial, pero lo será», declaró De la Torre.
El alcalde explicó que la renuncia al Mundial libera a la ciudad de los plazos y riesgos que suponía la cita de 2030. «La dificultad del estadio son los plazos del Mundial. Provocan unos riesgos brutales para Málaga y España. Tenemos la libertad para acertar en la modalidad», añadió. De la Torre defendió que la credibilidad del proyecto no se ve afectada por esta decisión: «La credibilidad no disminuye, somos responsables. Lo mejor es la renuncia. El mundial no era un fin, sino un medio. La voluntad de tener un estadio sigue viva».
Málaga renuncia oficialmente a ser sede del Mundial de fútbol 2030
El alcalde no ofreció plazos específicos para la construcción del nuevo recinto, pero insistió en el compromiso municipal. «Nuestro compromiso es hacer un nuevo estadio en La Rosaleda o en otro sitio. Se estudiará otra alternativa. Ahora tenemos otras alternativas», explicó. «Cuando tengamos el estudio de alternativas, estudiaremos los calendarios. No es el año, sino la voluntad responsable. Nosotros hicimos el actual sin los condicionantes del Mundial», manifestó De la Torre al ser preguntado sobre los plazos.
«A La Rosaleda puede ir a pie»
El alcalde indicó que se evaluarán todas las opciones disponibles, incluida la posibilidad de hacer un estadio en las afueras de la ciudad. Sin embargo, defendió también las ventajas de mantener La Rosaleda en su ubicación actual. «A La Rosaleda puede ir a pie. El campo está muy metido en la ciudad. Tiene transporte público y en dos o tres kilómetros tiene a decenas de miles de personas. Otros estadios necesitan un transporte que no es público», argumentó el primer edil.
De la Torre recordó que el actual estadio se construyó sin los condicionantes del Mundial y que ahora disponen de tiempo suficiente para tomar la decisión correcta. «Tenemos el tiempo necesario para acertar, con visión de futuro», señaló. El alcalde mostró su molestia ante las dudas sobre la viabilidad del proyecto: «Cuando se dice algo y se dice públicamente se adquieren unos compromisos. El compromiso es firme y haremos lo necesario para hacerlo».
De la Torre asegura que el compromiso por tener un mejor estadio en la ciudad es firme, pero opina que lo mejor sería un nuevo propietario en el club que invierta también
De la Torre puso como ejemplo la construcción del actual estadio para demostrar la capacidad de ejecución del Ayuntamiento. «¿No hicimos el estadio actual? ¿No lo demostramos entonces? Nosotros hicimos el actual y lo abordaremos sin el condicionante del Mundial», concluyó. Aunque también comentó el regidor que ahora hay tiempo para que «el actual propietario del club venda y el nuevo quiera invertir en el estadio». Dijo incluso que «estoy dispuesto a venderle la parte municipal, la del Ayuntamiento».
La renuncia al Mundial 2030 deja a Málaga con cinco años menos de presión para desarrollar el proyecto del nuevo estadio. El Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Andalucía confirmaron conjuntamente esta visión durante la comparecencia. El alcalde indicó que se iniciarán conversaciones con otras administraciones y que se realizará un estudio completo de alternativas antes de definir los calendarios definitivos. La voluntad municipal de contar con un nuevo recinto deportivo permanece, según las declaraciones de De la Torre, aunque ahora sin la urgencia que imponía la cita mundialista.