Carlos Rodríguez se desprendió este sábado de su rol de líder de Ineos Grenadiers para jugar un papel clave en la victoria del neerlandés Thymen Arensman. Cruzó la meta en undécima posición en la 14ª etapa del Tour de Francia 2025, lejos de las pretensiones tanto del sexitano como del equipo, pero aun con ello logró regresar al top-10 en una jornada marcada por la retirada de Remco Evenepoel. Su compañero se hizo con el triunfo al aguantar la subida final, en lo que Tadej Pogacar, en modo ahorro de energía, mantuvo el maillot amarillo y amplió su ventaja.
Rodríguez fue el más destacado de los españoles en la etapa, sobre todo por su actuación clave en la victoria de Arensman. El sexitano desempeñó un trabajo de equipo. Ayudó a su compañero cuando se escapó, sin relevos y en cobertura para protegerle de ataques rivales. Lo suficiente para finalizar la meta a 3:15 del neerlandés.
Con esa distancia, recupera su puesto entre los diez primeros de la clasificación del Tour de Francia, premio menor, pero que mantiene la suave progresión que viene marcando desde el inicio de la competición. Sigue siendo la principal baza española en territorio galo, con Enric Mas lejísimos de su mejor versión.
El de Almuñécar, al igual que su equipo, confía en que todavía pueda llevarse alguna alegría más en lo que resta de Tour de Francia. «Nos merecíamos la victoria después de todo el trabajo y cuando las cosas no han salido. La victoria de etapa es como propia. Ahora, seguiremos luchando por conseguir alguna otra, que con el equipo que tenemos es posible», ha expuesto. Su equipo, Ineos Granediers, también lo espera. En su hoja de ruta, mantienen la convicción de que el sexitano podrá llegar a hacer podio antes de que La Grande Boucle llegue a su fin.