La Policía Nacional ha desarticulado un entramado criminal dedicado, presuntamente, a la venta de sustancias estupefacientes en zonas de ocio de las localidades malagueñas de Torremolinos y Benalmádena.
Los agentes han detenido a siete personas, por su supuesta participación en los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, y han practicado registros en tres domicilios y un bar, interviniendo 450 gramos de cocaína, 115 gramos de hachís, 8.315 euros y una pistola, entre otros efectos.
La denominada operación Pólvora, efectuada por agentes adscritos a la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Torremolinos-Benalmádena, se inició a partir de unas informaciones que apuntaban a la venta de cocaína y hachís en establecimientos de ocio de sendos términos municipales. La actividad ilícita sería liderada por un vecino de Arroyo de la Miel (Benalmádena) con antecedentes por delitos contra la salud pública.
Continuando con las indagaciones, los investigadores confirmaron el negocio ilegal de distribución de sustancias estupefacientes llevado a cabo, a mediana y pequeña escala, por el principal investigado.
En este sentido, la Policía Nacional practicó varias actas de incautación de droga entre asiduos a bares y establecimientos de ocio, logrando identificar a consumidores y también al líder de la organización y sus consortes.
Finalmente, los agentes practicaron registros en dos viviendas, así como en la habitación de un hotel y en un pub, en Benalmádena y Málaga capital. Fruto de estas diligencias, los agentes intervinieron 450 gramos de cocaína, 115 gramos de hachís, 137 gramos de sustancia de corte, 8.315 euros en efectivo, una pistola detonadora, cinco básculas de precisión, tres vehículos, además de útiles para preparar las dosis.
Los siete detenidos en relación con la trama, entre ellos seis varones y una mujer, han sido puestos a disposición de la autoridad judicial. De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 5 de Torremolinos.