El Hospital San Juan de Dios de Córdoba ha ampliado su programa de ‘Respiro Familiar’, sumando ocho nuevos usuarios este mes de agosto. Esta iniciativa, que cumple su tercera edición, busca ofrecer apoyo y conciliación a los cuidadores de personas mayores o dependientes, permitiéndoles un descanso temporal.
Dolores, Rafaela, Joaquín y Pilar son los primeros en beneficiarse de estancias de 15 días en el centro. El programa ofrece alojamiento temporal y gratuito a estas personas en situación de vulnerabilidad, quienes son derivadas a través de los Servicios Sociales y otras entidades.
La financiación de esta iniciativa proviene de una subvención con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del IRPF, gestionada por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía.
Isidoro de Santiago O.H., superior del hospital, destacó que el programa «refleja varios de los pilares fundamentales de nuestra institución: desde la hospitalidad presente en la acogida, hasta la humanización inherente al cuidado de quienes cuidan, sin olvidar el acompañamiento a los más frágiles». Por su parte, Horacio Pijuán, director gerente del centro, añadió que proyectos como este refuerzan el compromiso del hospital con una «atención que trasciende lo puramente asistencial, destacando la dimensión social y humanizadora».
El objetivo principal es que las familias con personas mayores dependientes puedan realizar actividades que habitualmente les resultan imposibles o, simplemente, aliviar la sobrecarga que a menudo conlleva el cuidado principal.
Historias de ‘Cambio de Aires’
Rafaela Martínez, cuidadora, es un ejemplo de los beneficiados. Su madre, del mismo nombre, participa por tercer año consecutivo. «Llevaba días ilusionada haciendo su maleta. Para ella supone un cambio de aires, está a gusto con las actividades que realiza en el hospital, y para nosotros es una tranquilidad saber que está bien cuidada y poder estar un poquito más tranquilos durante unos días, en los que no dejamos de subir a verla», relata su hija.
María Crespo, cuya padre es uno de los usuarios del programa, encontró en esta estancia la solución para conciliar su trabajo de verano con el cuidado de su progenitor. Su padre ha tenido problemas de salud recientes que requerían mayor dedicación. «Estamos muy agradecidos por esta oportunidad, nuestro padre además quedó muy contento tras visitar el hospital y conocer cómo se desarrollaría el programa», explicó Crespo.
Requisitos del Programa
El programa de Respiro Familiar está dirigido a personas mayores de 65 años con capacidad económica limitada. Los usuarios deben tener una alta necesidad de cuidados para las actividades básicas diarias, pero sin enfermedades graves que requieran tratamiento médico intensivo o trastornos de conducta que dificulten la convivencia.
La iniciativa, supervisada por el área de trabajo social del centro, se desarrollará durante todo el mes de agosto. Permite la acogida de ocho personas por un periodo máximo de 20 días. Los acogidos serán atendidos por técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), y contarán con el importante apoyo del voluntariado y la Comunidad de Hermanos en su acompañamiento.
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