La pretemporada ha finalizado para los dos grandes equipos sevillanos, Sevilla FC y Real Betis, que han cosechado resultados dispares en sus encuentros amistosos, sumando algunas victorias pero también varios tropiezos. Esta mezcla de resultados genera preguntas sobre la preparación de ambos conjuntos y su capacidad para afrontar la temporada 2025-26 con confianza y estabilidad. Ahora, sin margen de error, los dos clubes se centran en preparar sus primeros compromisos oficiales, conscientes de que LaLiga no concederá segundas oportunidades.
El Sevilla FC cerró su preparación con un empate frente al Toulouse, un partido en el que el equipo mostró problemas para concretar en ataque y gran inseguridad defensiva. El técnico Matías Almeyda sigue buscando la mejor fórmula para conseguir un equilibrio sólido, mientras el conjunto aún presenta dudas en varias zonas del campo. Este resultado marca el fin de la fase de ajustes y la necesidad de rendir desde el primer partido oficial.
Además, la segunda quincena de agosto debe ser la definitiva para conocer la composición de la plantilla. Las salidas de Badé, al Bayer Leverkusen, y Juanlu, al Nápoles, deben abrir las operaciones de entradas previstas por el director deportivo, Antonio Cordón.
Isco lesionado tres meses
Por su parte, el Real Betis concluyó su pretemporada con una derrota ante el Málaga, un encuentro que dejó una mala noticia importante, la lesión de Isco. El centrocampista sufrió una dolencia que le obligó a retirarse con muletas y las pruebas médicas apuntan a que estará de baja durante aproximadamente tres meses. Esta ausencia supone un golpe duro para el Betis, que pierde a un jugador fundamental justo antes del inicio competitivo.
En el caso verdiblanco, el equipo llega con casi todos los deberes hechos en cuanto a fichajes y salidas. Hoy se ha presentado al centrocampista colombiano Deossa. En la presentación, Manu Fajardo, director deportivo, espera la mejor versión de Lo Celso para suplir a Isco. Fajardo no cierra el mercado de fichajes bético, que tiene en Antony a su principal estrella.
Estas circunstancias colocan a Sevilla y Betis en una situación compleja, con una temporada que exigirá concentración y mejora continua para superar un calendario donde no habrá margen para errores ni tiempo para experimentar.