El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha explicado este miércoles por qué no se desplazó a Córdoba el pasado 8 de agosto, cuando se produjo el incendio en la Mezquita-Catedral. Según ha declarado en Málaga, las autoridades locales le dijeron que no era necesario que acudiera y él evita «hacerse fotos gratuitas en situaciones complejas».
Moreno ha detallado que cuando tuvo conocimiento del siniestro que afectó al monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, contactó inmediatamente con el alcalde de Córdoba, José María Bellido. El regidor le informó de que el incendio ya estaba controlado y que no hacía falta su presencia.
El fuego se controló esa misma noche
El presidente autonómico ha explicado que el incendio «se apagó esa misma noche, gracias al protocolo que tienen establecido los bomberos de Córdoba con la Mezquita». Ha destacado que estos profesionales «se conocen perfectamente la Mezquita y saben lo que tienen que hacer».
Tras esta conversación con Bellido, Moreno decidió no desplazarse a la capital cordobesa, a pesar de que podría haber llegado «en hora y media». El presidente ha argumentado que «uno tiene que estar donde a uno le necesitan» y también «poner los medios».
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Una cuestión de utilidad, no de imagen
Para justificar su decisión, Moreno ha utilizado una comparación médica: «Si alguien tiene que ser sometido a una operación a vida o muerte y está el cirujano allí, yo creo que yo puedo estar allí también y ponerme una bata, pero creo que poco voy a ayudar».
«En lo que tengo que ayudar es en que haya los medios disponibles para que el cirujano pueda operar con garantías», ha añadido el presidente, trasladando esta filosofía a su gestión de las emergencias.
Protocolo de consulta con autoridades locales
Moreno ha revelado que su procedimiento habitual consiste en llamar «siempre» primero al consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, para evaluar si debe acudir al lugar donde se produce un siniestro. En este caso concreto, le suponía «un desplazamiento de una hora y media o dos horas».
Cuando Sanz le confirmó que no era necesario porque el incendio ya estaba controlado, el presidente decidió no viajar. «No soy partidario yo de hacerme fotos gratuitas en situaciones que son complejas», ha subrayado.
Solo se desplaza cuando es técnicamente necesario
El presidente ha explicado que únicamente se traslada al lugar de un suceso cuando «así lo reclama el Comité Técnico». Esto ocurre en situaciones donde hay que tomar decisiones con otras administraciones, cuando la situación es muy grave, o cuando las decisiones exceden las competencias de la propia consejería.
«Cuando las situaciones se controlan, afortunadamente», como ocurrió en este caso, no considera precisa su presencia física. Moreno ha detallado que contactó tanto con el alcalde como con el obispo de Córdoba, Jesús Fernández, y ambos le confirmaron que no era necesaria su presencia.
«Yo cumplo con esa norma de cortesía de tener en cuenta lo que me dicen las autoridades locales», ha concluido el presidente autonómico para justificar su ausencia durante la emergencia en el emblemático monumento cordobés.
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