El Ayuntamiento de Granada intensifica durante este verano las tareas de limpieza del cauce del río Genil con el objetivo de preservar y garantizar la seguridad y la salubridad del entorno y prevenir posibles incidencias ante las próximas épocas de crecidas del caudal.
La actuación se está centrando tanto en la limpieza de los residuos sólidos urbanos que se acumulan en el río como en la retirada de los residuos flotantes del agua embalsada por las compuertas.
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Mantenimiento del cauce
El edil ha detallado que para estas tareas recurrentes de limpieza del río se lleva a cabo diariamente una inspección visual por parte de los operarios, que retiran de manera manual o mediante maquinaria más pesada en el caso que sea necesario todos aquellos residuos que son arrojados indebidamente al río o que son arrastrados a su cauce.
“Estas primeras actuaciones resultan esenciales para evitar obstrucciones y asegurar el correcto discurrir del agua, especialmente si nos queremos adelantar a episodios de posibles lluvias intensas”, ha aseverado Catalina.
Estas tareas se intensifican en el tramo más bajo del cauce, el cual permanece inundado al mantenerse izada la compuerta situada en las proximidades del hospital. Además, se actúa regularmente en el segmento comprendido entre el cuenco de inicio, a unos 350 metros del puente de los túneles del Serrallo, y Puente Verde, realizando labores de desbroce en ambas márgenes, así como la retirada de lodos, gravas y sedimentos acumulados.
“Reforzamos estos trabajos durante el verano para evitar molestias a los vecinos provocadas por los olores que genera la descomposición de residuos con las altas temperaturas”, ha señalado el concejal de Medio Ambiente, Francisco Catalina, quien ha aprovechado para hacer un llamamiento a la responsabilidad ciudadana, pidiendo colaboración para no arrojar basura en el entorno natural y preservar así el patrimonio ambiental de Granada.
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Estas actuaciones no son aisladas. En las últimas semanas también se han acometido labores similares en el cauce y márgenes del río Beiro, incluido su tramo embovedado, así como en el río Monachil, donde se interviene de manera manual, en este caso sin maquinaria pesada, en los 2,2 kilómetros que discurren entre el puente de la Carretera de La Zubia y el parque Tico Medina.
También se realiza la limpieza semanal en el río Darro y el Monachil tras la celebración del mercadillo del Zaidín, para recoger los residuos generados durante el evento.
Antecedentes de problemas por la falta de limpieza
No es la primera vez que la acumulación de residuos y sedimentos en el río Genil genera preocupación. En años anteriores, la falta de mantenimiento adecuado derivó en episodios de insalubridad, proliferación de insectos y malos olores persistentes, especialmente en verano.
En 2020, por ejemplo, vecinos del entorno del Paseo del Salón denunciaron ante el Ayuntamiento la presencia de ratas y mosquitos vinculados a la suciedad acumulada en el cauce. Además, en episodios de lluvias intensas, la presencia de basura y vegetación sin desbrozar ha incrementado el riesgo de desbordamientos en algunas zonas, al dificultar el correcto flujo del agua.
Con estos antecedentes, el consistorio subraya la importancia de mantener de forma constante el cuidado del río y sus márgenes, no solo por cuestiones estéticas o de comodidad vecinal, sino también como una medida preventiva ante riesgos ambientales y sanitarios.
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