El Sevilla sigue acumulando problemas. El delantero Akor Adams, se ha vuelto a lesionar en su musculatura y será baja para Girona. A la espera de conocer las pruebas médicas, el nigeriano será baja por lo menos hasta después del parón de selecciones.
La baja de Adams agudiza la crisis en la plantilla sevillista, muy mermada por las no inscripciones de sus fichajes (presentes y pasados) y las lesiones musculares que empiezan a ser una plaga, como cada temporada. Adams se suma en la enfermería a Sow, Ramón Martínez, Idumbo, Januzaj y Jordán. En cuanto a Nianzou, el central se ha incorporado al grupo hace escasos días.
Matías Almeyda se queda con Isaac como único delantero para el encuentro del sábado en Montilivi (19.30 h), ya que el también nigeriano Iheanacho no está inscrito aún.
Panorama negro
El final de agosto está sacando a relucir lo que muchos se temían: la planificación sevillista de la mano de Antonio Cordón es pésima. A tan solo cinco días para concluir el mercado estival, el Sevilla no consigue dar salida a descartes, tan solo ha materializado un traspaso (Badé) y es incapaz de inscribir a los tres fichajes ya realizado que, de momento, han venido para entrenar y ver jugar a sus compañeros.
El comienzo de Liga ha sido pésimo, con cero puntos en tres jornadas, y el partido ante el Girona, que ha empezado peor que el Sevilla, puede encender todas las alarmas si no consigue una victoria y, en el peor de los casos, pierde, yéndose al parón en puestos de descenso.
La afición ya mostró su enfado en el primer partido en Sánchez-Pizjuán contra un consejo de administración, con su presidente Del Nido Carrasco a la cabeza, cada vez más bunkerizado. Tanto es así, que ha aplazado la tradicional ofrenda a la Virgen de los Reyes, por motivos de seguridad. Nada teme quien tiene la conciencia tranquila del trabajo bien hecho.
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