La presencia de la avispa oriental está comenzando a ser considerable en Andalucía. Sin embargo, en el interior de Málaga su situación es aún más alarmante, ya que está causando importantes destrozos en la economía y el ecosistema. Su presencia en la provincia ha crecido un 30% en los últimos años.
Su periodo de actividad del se extiende entre los meses de verano y otoño, coincidiendo con la necesidad de alimentar a sus larvas, que requieren proteína. Y aquí es donde se encuentra una de sus principales amenazas, porque la obtienen principalmente de abejas, atacando las colmenas, lo que provoca efectos devastadores en actividad económica de la producción de la miel.
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Agricultores y ganaderos exigen protocolo urgente
Pero esto no queda aquí, también representa un riesgo para el sector agrícola, al atacar frutos y cultivos, dejando productos sin valor comercial. Por otro lado, su picadura es especialmente dolorosa y puede causar cuadros alérgicos graves en las personas especialmente sensibles.
Desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de Andalucía, COAG Andalucía ya exigen un protocolo urgente contra el avispón oriental, ante la falta de respuesta institucional ante el problema. La falta de un protocolo de acción claro y la pasividad son las dos principales deficiencias.
La primera vez que han estado en Andalucía fue en 2018, precisamente en Cádiz, según la Asociación El Bosque Animado. La especie está creciendo desde el sur hacia el interior de la península, por lo que se estima que se expanda por gran parte de España en un futuro próximo, instalándose en el interior donde las condiciones invernales no le sean desfavorables, ocupando prácticamente todo el país.