El barrio de Pino Montano lamenta la desaparición de un grafiti que se había convertido en un símbolo cultural de la zona. El mural, dedicado al grupo musical SFDK, fue borrado hace unos días por la brigada antigrafiti del Ayuntamiento de Sevilla, en el marco de su plan de limpieza de fachadas y muros.
El grupo SFDK, formado por Zatu y Acción Sánchez, nació en Pino Montano y su música surgió directamente de estas calles. El grafiti eliminado no solo representaba al grupo, sino que servía como conmemoración de su origen y de cómo sus canciones reflejaban la vida del barrio. Para muchos vecinos, el mural era un recordatorio de la historia cultural local y del arte urbano que ha crecido en Sevilla.
Símbolo del barrio
Los vecinos y vecinas han mostrado su desacuerdo con la medida del Ayuntamiento, “era un punto de referencia del barrio, algo simbólico que no era vandalismo sino arte urbano y me parece fatal que lo hayan eliminado sin pedir permiso”, comentó un residente.
La polémica refleja la tensión entre la limpieza urbana y la preservación del patrimonio cultural contemporáneo. Muchos consideran que este tipo de expresiones artísticas en la calle deberían protegerse, no borrarse sin aviso. Antonio Muñoz, portavoz del PSOE municipal, también opinó sobre la eliminación del mural: “Creo que hay un desconocimiento por parte de Sanz de lo que es arte urbano frente a pintadas vandálicas. Aquí no estamos hablando de una pintada vandálica, sino de un autor significativo muy vinculado con este barrio, Pino Montano”.
Como propuesta, Muñoz sugiere que el mural vuelva a pintarse, pero esta vez de la mano de artistas de arte urbano para que el símbolo recupere su lugar en la comunidad.
La promesa del Ayuntamiento
El consistorio ha anunciado su intención de recrear el grafiti en otro punto del barrio. Sin embargo, algunos vecinos mantienen su crítica: «La verdad es que ni siquiera deberían de haberlo quitado», comentan.
El caso del grafiti de SFDK pone de relieve la delgada línea entre limpieza urbana y conservación del arte urbano. Este mural, presente durante más de dos décadas, se había convertido en un referente cultural y social de Pino Montano, y su eliminación ha abierto un debate sobre cómo los ayuntamientos gestionan la memoria cultural en el espacio público.