Los empleados de Lanjatrans aguardan con expectación e incertidumbre el inicio de las negociaciones por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la empresa ha iniciado a fin de extinguir a toda la plantilla y echar el cierre definitivo. Los trabajadores han constituido su comisión representativa y ya han contratado los servicios jurídicos que les asesorarán durante todo el proceso, a cargo del letrado José Luis Gómez Sousa, como pudo conocer 101TV Granada. Existe previsión de que este miércoles tenga lugar su primera reunión.
Lanjatrans prepara un ERE para cerrar a finales de septiembre que afectará a cientos de trabajadores
El ERE de extinción afectará no solamente a la empresa matriz, Lanjatrans, y sus alrededor de 160 trabajadores, sino también a una división menor, Lanjatrans Oil SL, que cuenta con una cantidad reducida de entre seis y ocho empleados, como precisan las fuentes consultadas. La plantilla de ninguna de las dos líneas de negocio disponían de representación sindical hasta la recién celebrada asamblea, en la que han escogido tres para cada una, por criterios democráticos y con base en la antigüedad.
Los empleados han firmado el acta de constitución de la comisión con los letrados de la empresa, con quienes a partir del inicio de las negociaciones se han de sentar a hablar. Para ello, la compañía debe primero comunicar la apertura del periodo de consultas, así como facilitar a su plantilla las menciones explicativas que argumentan la extinción de la misma. Entre la información requerida, figuran documentación fiscal o contable, entre otros archivos que validen el expediente. Son los documentos que en este momento, como precisó el delegado del Gobierno andaluz en Granada, Antonio Granados, analiza la Junta.
Una vez los trabajadores reciban esta documentación, los servicios jurídicos de la plantilla estudiarán las posibilidades y su estrategia para afrontar el proceso. Las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo todavía pueden variar en este punto, pero por el momento siguen contemplando la totalidad de la empresa y no hay visos de que se vayan a producir cambios.
Les incitan a trabajar con otra empresa
Los trabajadores, entretanto, esperan con inquietud. La noticia del cierre de Lanjatrans les fue comunicada mediante una carta el pasado 18 de agosto, cuando buena parte de la plantilla se encontraba de vacaciones. A todos les pilló por sorpresa, pues no habían advertido indicio alguno de que la situación de la empresa fuera ruinosa. Tampoco detectaron rumores y tanto la tradición de la compañía como su tamaño impedían llegar a pensar que todo podría derivar en el cierre el próximo 30 de septiembre.
Existe además una circunstancia que acentúa el nerviosismo de la plantilla, como apuntan fuentes próximas a la misma. El director de operaciones de Lanjatrans habría contactado con un buen número de empleados antes del inicio del ERE, sobre todo con camioneros de la compañía, para incitarles a que se dieran de baja con la empresa y comenzaran a trabajar con otra firma, Pegasus, también dedicada a la logística. Incluso, apuntan, se habrían producido llamadas telefónicas en las que se les instaría a proceder de esta manera si querían cobrar sus últimas nóminas.
Otras fuentes todavía apuntan a que podría influir una motivación familiar en el cierre de la empresa. Por el momento, las incógnitas continuarán sin despejarse. Al menos, hasta la primera reunión, que no debería demorarse más de esta semana. A partir de entonces, las causas reales por las que Lanjatrans bajará la persiana para siempre comenzarán a esclarecerse.