Christoph Jenny y su esposa han demostrado que España sigue siendo un destino atractivo para jubilados europeos, sobre todo sus pueblos. Este matrimonio suizo ha fijado su residencia en Frigiliana, uno de los municipios más pintorescos de la provincia de Málaga, donde viven cómodamente con sus pensiones que juntas suponen 2.800 euros mensuales.
La decisión no fue improvisada. Jenny, quien trabajó en Madrid durante cuatro años en la década de los 90, ya tenía claro su futuro: «Siempre dije que quería vivir en España cuando me jubilara», explica el pensionista en una entrevista en el programa ‘Y ahora Sonsoles’ de Antena 3, que conoció la Costa del Sol a través de amigos que residían en la zona.
La pareja asegura que en Suiza necesitarían cuatro veces más dinero para mantener el mismo nivel de vida que disfrutan en la Axarquía
La realidad económica suiza hizo inevitable su traslado. Con una pensión personal de 1.400 euros, Christoph es rotundo: «Con nuestras jubilaciones sería completamente imposible vivir en Suiza». Los números no mienten: solo el seguro médico obligatorio les costaría unos 1.500 euros mensuales, prácticamente agotando sus ingresos antes de cubrir vivienda o alimentación.
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El alquiler de una vivienda en Suiza puede alcanzar los 3.500 euros mensuales, como paga su propia hija. «Hay que multiplicar todo por cuatro comparando España con Suiza», asegura Jenny, quien pone ejemplos concretos del encarecimiento: un menú diario parte de 20 euros, cenar en restaurante cuesta entre 50 y 60 euros por persona sin bebida, y una copa de vino oscila entre 6 y 7 euros.
Calidad de vida
En Frigiliana, sin embargo, la pareja disfruta de una calidad de vida que consideran «un acierto total». El encanto de este pueblo blanco de la Axarquía, con sus calles empedradas y vistas al Mediterráneo, ofrece un marco incomparable para su retiro laboral.
El matrimonio suizo forma parte de una tendencia creciente de jubilados europeos que eligen España como destino para sus años dorados. Las ventajas son evidentes: clima mediterráneo, coste de vida reducido, excelente gastronomía y un sistema sanitario de calidad.
Tendencia europea
Este fenómeno contrasta con el de muchos españoles que, con pensiones modestas, buscan países aún más económicos como Tailandia o Portugal. Sin embargo, para los jubilados del centro y norte de Europa, España mantiene su atractivo como destino donde estirar la pensión sin renunciar a comodidades.
La historia de Christoph y su esposa confirma que Málaga y sus pueblos siguen siendo un imán para quienes buscan combinar calidad de vida, buen clima y economía doméstica equilibrada durante la jubilación. Y una gran parte de ellos consigue integrarse en las sociedades de los pueblos y son bienvenidos.
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