El joven pintor alcalareño Alberto Rubio ha culminado tras un año de trabajo un imponente retrato al óleo de Felipe VI y Letizia, una obra de más de un metro de altura cuyo proceso creativo ha despertado expectación en redes sociales gracias a los bocetos y avances que el artista fue compartiendo paso a paso. “Esta idea surge de continuar con la tradición de representar a los monarcas que se ven en los museos nacionales de España, pero aportándole con mi técnica y mi hacer”, explica Alberto Rubio.
Admiración por la Reina Letizia
Este artista no duda en confesar su admiración por la labor de la Casa Real, especialmente por la Reina Letizia. Tal es la fascinación por la monarca española que su fuerte compromiso social influyó en la motivación de este artista para comenzar este retrato. “Admiro el trabajo de la Reina Letizia porque he podido comprobar, a través de compañeros en fundaciones, cómo su implicación en actos y obras sociales supone siempre un impulso real y efectivo”, afirma este retratista.
Curiosamente, uno de los aspectos que supuso mayor dificultad para Alberto Rubio fue captar de forma fidedigna la mirada de la Reina Leticia. De hecho, este pintor revela que tuvo que rehacer partes de la obra hasta lograr esa mirada directa e intensa. “Cuanto más cerca estamos del cuadro, más se aprecian detalles como el poro de la piel o el ojo vidriado de la Reina. Al alejarnos, en cambio, vemos el conjunto de la obra y cambia incluso el cromatismo según la luz”, señala Rubio.
Influencias de la pintura cortesana
Este artista destaca que quiso recuperar en esta obra algunos elementos de la pintura cortesana del siglo XVII. Por ello, Felipe VI aparece con traje de gala y Letizia luce un vestido que llevó en su visita de Estado a los Países Bajos, acompañado por la tiara rusa.
“He querido representar la personalidad de ambos. Letizia mira de forma directa al espectador porque su papel institucional está muy vinculado a la palabra y al contacto cercano, mientras que el Rey tiene una mirada que va más allá, como cubriéndonos las espaldas como jefe de Estado”, confiesa este pintor alcalareño.
Una invitación a Alcalá de Guadaíra
Este artista, además, no duda en invitar a los monarcas españoles a Alcalá de Guadaíra. “Si los Reyes vinieran, estarían más que invitados a mi taller para ver el retrato. Y si no, en cualquier espacio en el que la obra pueda exhibirse en el futuro”, confiesa Rubio.
Lo cierto es que, se produzca o no, la visita de los Reyes de España a esta localidad sevillana, Alberto Rubio ha demostrado que podría ser el retratista oficial de la Casa Real.
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