El Ayuntamiento de Sevilla ha llevado a cabo una intervención de urgencia en el conocido Gran Capitán, el árbol más alto de la ciudad, con más de 50 metros de altura, tras detectarse una gran rama en mal estado que representaba un riesgo potencial para la seguridad ciudadana.
La actuación, realizada por un equipo de arboristas especializados, ha permitido retirar la rama afectada mediante una poda de precisión en altura, evitando así un posible accidente sin comprometer la estructura ni la salud del ejemplar. Esta operación de alta complejidad se enmarca dentro del Plan de Gestión del Riesgo del Arbolado, una estrategia municipal activa desde 2018 para proteger el patrimonio verde y garantizar la seguridad en el espacio público.
La fractura
La fractura fue identificada durante las labores de vigilancia técnica el pasado domingo, lo que permitió una respuesta rápida y eficaz. Gracias a técnicas avanzadas de descenso controlado y herramientas específicas, los profesionales ejecutaron la intervención sin necesidad de recurrir a podas agresivas, respetando la morfología del árbol.
Además, el Ayuntamiento ha reforzado recientemente este plan con un nuevo contrato de más de 750.000 euros, un 20% más que el presupuesto anterior, destinado a ampliar los recursos para la gestión de riesgos y la conservación del arbolado urbano. Este servicio contará con la participación de dos empresas especializadas en arboricultura y mantenimiento de zonas verdes.
“El Gran Capitán es un símbolo de cómo Sevilla gestiona su patrimonio verde: con prevención, técnica y respeto por la naturaleza”, han señalado fuentes municipales.
Con esta actuación, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con la seguridad ciudadana y la conservación del entorno natural, asegurando que árboles emblemáticos como el Gran Capitán continúen siendo parte viva del paisaje urbano sin suponer un riesgo.