La Hermandad de Las Cigarreras ha recibido con profundo pesar la noticia del fallecimiento de quien fuera su hermano mayor, Roberto Echevarría Reyes, quien dedicó su vida al servicio de la cofradía. Su muerte deja un vacío difícil de llenar entre hermanos, amigos y devotos que compartieron con él décadas de entrega, compromiso y amor a los Titulares.
Natural del barrio de Los Remedios, Echevarría estuvo vinculado a la Hermandad desde temprana edad. Su participación activa y su firme vocación de servicio lo llevaron a asumir numerosas responsabilidades dentro de la corporación, culminando con su elección como hermano mayor, cargo que ejerció entre 1992 y 2000.
Uno de los hitos más destacados de su gestión fue la creación de la banda de música de palio de la Hermandad, una decisión pionera en el mundo cofrade sevillano. Esta banda, formada inicialmente por músicos jóvenes comprometidos con la cofradía, se convirtió con el tiempo en una parte esencial del patrimonio musical y devocional de Las Cigarreras, acompañando a María Santísima de la Victoria cada Jueves Santo.
Más allá de su mandato, Roberto Echevarría continuó siendo un referente moral y espiritual dentro de la corporación. Era el hermano número uno del censo y, en el año 2016, fue nombrado Hermano de Honor por aclamación, un reconocimiento unánime a su trayectoria y a los valores que encarnaba: entrega incondicional, generosidad, sentido de hermandad, y una profunda devoción por los Titulares.
La Hermandad acompaña en estos momentos de dolor a su esposa, María Teresa, y a sus hijos Roberto, María Luisa y Alejandro, así como a toda su familia, elevando oraciones por el eterno descanso de su alma. La pérdida de Roberto Echevarría supone el adiós a una generación que supo mantener viva la esencia de la Hermandad, al tiempo que la proyectaba hacia el futuro. Su ejemplo quedará como guía para las nuevas generaciones de cofrades que continúan su legado.