La Policía Nacional detuvo el pasado sábado a cuatro hombres tras una violenta pelea con armas blancas a las puertas de un local de ocio de Córdoba, en la calle Alhaken II. La reyerta, que se produjo en torno a las 3:00 horas de la madrugada, dejó varios heridos leves y causó alarma entre los vecinos y clientes del local, según han contado testigos presenciales a medios locales.
“Fue muy rápido, de repente empezaron a gritar y pudimos ver cómo sacaban cuchillos entre empujones”, recuerda un testigo que se encontraba en el interior del establecimiento. Varios clientes salieron corriendo tras escuchar los gritos y el tumulto, mientras otros llamaban a la policía desde sus teléfonos móviles. “En cuanto llegaron los agentes, se respiró más tranquilidad, pero el susto fue mayúsculo”, añade otro cliente habitual del local.
Los vecinos de la zona también han mostrado su preocupación por el incidente ocurrido en esta transitada calle de la capital cordobesa. “Es una zona muy animada los fines de semana, pero nunca habíamos presenciado algo tan violento”, comenta una vecina del bloque próximo al local, quien asegura que vio cómo los agentes requisaban varias armas blancas y objetos cortantes tras el altercado.
La intervención policial se produjo pocos minutos después de iniciada la pelea. Los agentes lograron detener a los cuatro implicados e incautaron los objetos peligrosos utilizados durante el enfrentamiento. Los detenidos han sido acusados de delitos de lesiones y puestos a disposición judicial, tras lo cual quedaron en libertad con cargos.
Por su parte, los heridos fueron trasladados al Hospital Reina Sofía, donde recibieron atención médica y pudieron ser dados de alta sin que se produjeran complicaciones graves. Profesionales del centro sanitario han confirmado que los afectados presentaban lesiones leves compatibles con cortes y contusiones.
La Policía mantiene abierta la investigación para esclarecer el origen de la pelea y descartar la implicación de más personas. “Fue una noche muy difícil. Nos preocupa que esto pueda repetirse”, expresan algunos vecinos, que piden más vigilancia policial en el área durante los fines de semana para evitar situaciones similares.
Según fuentes de la investigación, todas las hipótesis siguen abiertas, mientras los vecinos esperan que hechos como este no alteren la tranquilidad habitual de la zona.
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