El entrenamiento de la mañana del miércoles trajo consigo menos noticias positivas de las que se esperaban en clave Málaga. Dani Sánchez y Josué Dorrio regresaron a la dinámica de grupo al superar sus procesos virales con éxito, apuntando al derbi frente al Cádiz del próximo domingo en La Rosaleda. Sin embargo, la preocupación se centra en Izan Merino.
El canterano se destapó en pretemporada como el fijo por excelencia para Sergio Pellicer. Con molestias en su tobillo izquierdo, no completó la anterior semana de entrenamientos, por lo que no pudo viajar a Huesca. Sin embargo, su parte médico no reviste gravedad y se espera que se reincorpore en la presente semana, aunque aún se desconoce si podrá vestirse de corto el próximo domingo, pues su evolución marcará su disponibilidad de cara al choque ante los cadistas.
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— Málaga CF (@MalagaCF) September 17, 2025
El Mundial sub-20, otra preocupación
A todo ello se suma el tan sonado Mundial sub-20. Merino siempre ha sido un indiscutible para Paco Gallardo a pesar de no figurar en la última lista, aunque, en un torneo corto, es de vital importancia el buen estado físico. Restan tan solo 11 días para que el combinado nacional se estrene en Chile frente a Marruecos, por lo que la evolución del centrocampista malagueño tiene el foco puesto desde Las Rozas para determinar si es uno de los elegidos para viajar al país andino.
Además de los jugadores habituales, Sergio Pellicer dispuso en la sesión de las 10.30 horas de Rafita y Ángel Recio, que ya debutó en Huesca el pasado fin de semana, mientras que a Merino lo acompañaron Carlos Puga, Ramón Enríquez y Moussa Diarra en el gimnasio. Por su parte, Luismi Sánchez y Álex Pastor permanecen en reposo domiciliario.
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