El Ayuntamiento de Córdoba ha puesto en marcha el Plan Guardián, un dispositivo especial de seguridad y vigilancia para el casco histórico que contará con 23 agentes de Policía Local, frente a los seis que integraban el anterior operativo Mezquita. El alcalde, José María Bellido, y el teniente de alcalde de Seguridad, Jesús Coca, presentaron este viernes la iniciativa en la Puerta del Puente, acompañados por parte del nuevo personal incorporado.
El refuerzo será posible gracias a la llegada de una veintena de agentes de la última promoción, lo que permitirá atender las demandas de vecinos y comerciantes de la zona. Según explicó Bellido, el objetivo es “multiplicar por casi cuatro” la presencia policial en un área que combina un alto valor turístico con una intensa actividad comercial y residencial.
Dispositivo ampliado y especializado
El jefe de la Policía Local, Juan Díaz, detalló que el plan incluye agentes de paisano en motos sin distintivos para actuar contra pequeños hurtos, carteristas y venta ambulante ilegal. Además, habrá patrullas a pie que recorrerán uno a uno los 278 comercios del casco histórico para conocer de primera mano sus necesidades.
El operativo se completa con unidades en vehículo para apoyo general y un nuevo plan de la unidad motorizada destinado a facilitar las labores de carga y descarga de los negocios.
Buenas valoraciones, pero más vigilancia
Bellido recordó que, según encuestas de la Universidad de Córdoba, la seguridad en la ciudad obtiene una nota media de 4,3 sobre 5 entre los visitantes, siendo el segundo aspecto más valorado tras la hospitalidad. Sin embargo, reconoció que asociaciones vecinales y de comerciantes han alertado de incidentes y reclamado mayor vigilancia.
Aunque la seguridad ciudadana es competencia de la Policía Nacional, el alcalde subrayó que la Policía Local, como cuerpo de auxilio, incrementará su presencia para “buscar la excelencia” en una zona que considera “el gran escaparate” de la ciudad.
Contexto y momento de aplicación
El despliegue se activa ahora porque, según Bellido, hasta la reciente incorporación de nuevos agentes no había efectivos suficientes. Además, recordó que sigue vigente el nivel 4 de alerta antiterrorista, lo que ya implica un refuerzo de la Policía Nacional en los principales puntos turísticos.
Con el Plan Guardián, el Ayuntamiento aspira a ofrecer un entorno más seguro tanto para quienes viven y trabajan en el casco histórico como para los miles de visitantes que recibe cada año.
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