A Pau Casadesús (Vallirana, 2003) le ha llegado esta temporada la oportunidad de asentarse en Segunda División. Conoció la categoría con el Andorra, cuando apenas dejaba de ser juvenil, pero fue precisamente tras llevar de nuevo al conjunto tricolor al fútbol profesional cuando llegó su momento. No fue bajo los Pirineos, sino a los pies de Sierra Nevada, en una ciudad que le está encandilando. Bajo el sol de Granada, en la Ciudad Deportiva, saluda con una sonrisa que tan solo esconde para analizar con sobriedad el arranque rojiblanco, el peor de su historia. No rehuye de la tesitura, sino que la asume, aun optimista. «Estamos muy motivados para revertir la situación», sostiene con confianza en un diálogo cercano.
Pregunta: Andorra y Barcelona se parecen poco a Granada. ¿Cómo lleva la adaptación a la ciudad?
Respuesta: La verdad es que la llevo muy bien. Sí que es verdad que no tiene nada que ver con Barcelona y Andorra. Me ha sorprendido para bien la ciudad. Me ha sentado muy bien y estoy muy contento, por la zona donde vivo, por la ciudad. Estoy feliz de poder llegar a una ciudad así.
P.: ¿Qué le ha parecido el Albaicín?
R.: -Sonríe- La verdad es que muy bien. Siempre que han venido mi familia y amigos míos, he estado dando una vuelta por ahí, por el centro y también he ido a visitar un poco la costa de Granada. Todas las zonas me han parecido muy bonitas.
P.: El suyo no es el clásico caso de futbolista que sale de una gran cantera. Empezó en Vallirana, pasa al Atlétic Sant Just y empieza a escalar. Eso también forja al jugador de otra manera, ¿no?
R.: Sí. Nunca he jugado en una cantera así, fuerte, de pequeño. Empecé en Vallirana, luego me fui al Atlétic Sant Just. Luego, pasé por el Hospitalet y entré en el Nástic. A raíz de ahí, con el convenio del Andorra, llegué al primer equipo. Te adaptas, te vas adaptando de una forma diferente. No tiene nada que ver cómo te tratan y te cuidan en las canteras profesionales, pero creo que también es positivo. Aprendes de otra forma y te empapas un poco de ese fútbol.
P.: Sí pasó por el Espanyol B. ¿Qué le aportó esa etapa?
R.: Pasé casi dos años, año y medio cedido en la cantera del Espanyol. Lo recuerdo como una etapa muy bonita. Me ayudó. Las instalaciones del club, la manera en que te tratan en una cantera profesional, lo que comentaba un poco antes, es muy diferente de donde yo venía. Y lo recuerdo como una etapa muy bonita. Me ayudó a acabar de formarme. Al final, aún tenía 18 o 19 años y te acabas de ir formando. Creo que me ayudó mucho.
P.: Antes había vivido el debut soñado en Segunda, con un gol que dio tres puntos al Andorra.
R.: Sí, estuve ese medio año en el Andorra y jugué en Segunda. Marqué tanto en Copa del Rey como en Segunda División. Lo recuerdo también como una etapa muy bonita.
P.: ¿Qué le dijo Piqué?
R.: Bueno, sí que es verdad que venía muchas veces Piqué a los entrenos. Este año pasado también. Recuerdo de esa charla después del gol que me felicitó.
«Al no pasar por una cantera fuerte, aprendes de otra forma y te empapas de ese fútbol»
P.: Regresó al Andorra y, sin embargo, no logra tener continuidad hasta el playoff.
R.: Bueno, tuve dos etapas en las que tuve continuidad. Al principio, me costó un poquillo, pero luego, tanto al final de año de 2024, noviembre, diciembre y enero, como al final de la segunda vuelta más los playoff. Ahí es donde más continuidad tuve. Acabó de la mejor manera.
P.: ¿Le sorprendió el interés del Granada?
R.: La verdad es que fue todo muy rápido. Obviamente, cuando te llama un club como el Granada, no te lo piensas. Fue un mes que es un poco difícil, porque todo el mundo ya ha acabado y te queda a ti lo más bonito, pero a la vez lo más difícil. Claro que me sorprendió. Al final, todo el mundo sueña con estar en un club así, un club grande. No lo dudé.
P.: ¿Cómo se gestó su fichaje?
R.: Se pusieron en contacto con mi repre al finalizar el playoff y la verdad es que tanto por mi parte como por la del club nos entendimos muy rápido. Ellos querían que viniese y yo también quería venir, así que todo fue muy rápido.
P.: En Los Cármenes, de momento, lo ha jugado todo e, incluso, ha vuelto a marcar.
R.: Sí -ríe-. No me esperaba llegar y tener esta continuidad. Espero que pueda seguir así, que pueda seguir así, que pueda seguir ayudando al equipo y aportando lo que pueda dar. El otro día, contra el Málaga, pude marcar y espero que sean muchos más
P.: En el plano colectivo, la cosa está yendo de manera distinta. El Granada ha firmado el peor arranque de su historia.
R.: Obviamente, somos todos conscientes. Nadie se esperaba empezar así. Los futbolistas no queremos empezar así. Estamos trabajando para intentar cambiando.
P.: ¿Dónde cree que está el problema?
R.: Hay cosas que aún tenemos que ir acabando de mejorar, somos un equipo muy nuevo y muy joven, pero creo que hacemos muchas cosas bien. Aparte, no estamos teniendo ese puntillo de suerte que muchos equipos ahora. Nos está saliendo todo en contra a nosotros.
Casadesús: «Me encuentro bien, pero no sé si llegaré al partido contra el Deportivo»
P.: Son una plantilla corta. Sin ir más lejos, usted no tiene un recambio natural. ¿Cree que puede haber carencias en algunas posiciones?
R.: Creo que no. Es verdad que, a lo mejor, no es una plantilla superlarga, pero somos suficientes jugadores. Aparte, creo que hay mucha variedad de jugadores, que pueden jugar en diferentes posiciones. A lo mejor, sí que hay alguna posición en la que recambio natural no lo hay, pero hay muchos jugadores que se pueden adaptar a distintas posiciones del campo.
P.: También se han dado circunstancias particulares. Hubo jugadores que no pudieron ser inscritos para el inicio de Liga. ¿Cómo les afectó?
R.: Obviamente, no es una situación cómoda para el vestuario. Había cuatro futbolistas que en las dos primeras jornadas, sobre todo en la primera, no pudieron ayudar al equipo, como les hubiese gustado. No es una situación agradable para el futbolista, ni para el entrenador. En el día a día, intentamos minimizar esas cosas, no pensar tanto en ellas y enfocarnos en el partido.
P.: ¿Cuál es actualmente el sentimiento dentro del vestuario?
R.: Un poco de frustración, porque nosotros venimos aquí, estamos entrenando bien, le ponemos muchas ganas y queremos que las cosas salgan bien, pero no estamos viendo ese resultado. Cuando tú entrenas bien y estás teniendo un día a día bueno pero no consigues ese resultado, te acaba frustrando un poco. Pero la verdad es que estamos muy motivados para revertir la situación. Tenemos equipo de sobra y con el día a día, al final, el resultado llegará.
«El míster siempre nos reclama esa energía, esas ganas de ir a presionar y correr en el campo»
P.: ¿Ven a Pacheta tocado?
R.: No, no. El míster siempre nos reclama esa energía, esas ganas de ir a presionar y correr en el campo. Creo que hemos demostrado que eso no nos falta. Tenemos que ir acabando de pulir esos detalles.
P.: Da la sensación de que con arrebatos, el equipo funciona y se siente mejor.
R.: Sí, sí. Incluso en el partido con el Mirandés, a raíz de la expulsión, tuvimos unos minutos muy buenos. Contra el Málaga, también, sobre todo en la segunda parte. Contra el Leganés tuvimos partes del partido en las que parecía que íbamos a remontar y que lo podíamos sacar adelante. Tenemos que seguir por esa línea. Si lo estamos haciendo en diferentes tramos de partido, intentar que sea en todo el encuentro o lo máximo que podamos.
P.: ¿Cuál es la meta de la que se habla en el interior del vestuario?
R.: A ver, un poco, en la línea que hemos venido comentando desde la pretemporada. Primero, asegurar esos 50 puntos. La verdad es que no hablamos de eso. Tenemos la mente enfocada en el partido del Burgos, en el siguiente. Vamos a ir partido a partido. Es lo que pensamos dentro del equipo.
P.: Firmó por tres temporadas. ¿Se ve mucho tiempo en Granada?
R.: Ojalá, ojalá que pueda ser así. Estoy en un club que es muy grande y me gusta, en una ciudad que tanto a mi familia como a mí nos ha gustado mucho. Espero que pueda seguir muchos años.