La fiebre por la tarta de queso no afloja en Málaga, y en 2025 sigue marcando tendencia. Cada vez son más los negocios que se especializan en este postre universal, con propuestas que van desde la clásica horneada hasta ediciones limitadas de temporada —pistacho de Bronte, Lotus o Raffaello— y guiños internacionales, como la cremosa vasca o la esponjosa japonesa. Aquí te dejamos una guía actualizada con ocho direcciones clave para disfrutar de las mejores tartas de queso en la provincia.
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1. La Cheesequería (Centro, Este y Teatinos)
El gran templo del cheesecake en Málaga. Su carta reúne más de 20 sabores fijos y novedades mensuales: desde la receta clásica hasta creaciones con torta del Casar, limón o Kinder. Ideal tanto para pedir una porción como para llevarte una tarta entera. Cuentan con varias tiendas repartidas por la capital (Carretería, Mayorazgo, Pío Baroja, Plutarco y Reyes Católicos). Las porciones parten de los 4,70 €.
2. Seixis (Huelin)
Recién abierto en 2025 y convertido en fenómeno viral. Detrás del proyecto están los equipos de Gottan Grill, Dak Burger y K-Chopo. Su oferta brilla con sabores como pistacho de Bronte, Lotus o Raffaello, siempre con una textura cremosa. El local, en C/ Antonio Soler, 2, apuesta por un diseño con estética de galería. Precios entre 4 y 10 € en porciones y formatos mini.
3. C de Cheesecake (Teatinos, Cártama, Benalmádena)
Obrador especializado con una carta larguísima y para todos los gustos: desde quesos como el Payoyo hasta versiones más golosas de Oreo, Kinder o Donuts. Perfecto para los que disfrutan probando sabores diferentes y formatos familiares. En la capital, la tienda de Teatinos es la más práctica.
4. 1989 Cheesecake Room (Centro)
Un pequeño local junto al Museo Carmen Thyssen (C/ Compañía, 9) con producción artesanal diaria. Solo trabajan con tartas de queso, ofreciendo una vitrina variada de porciones listas para llevar. Ideal si paseas por el casco histórico y te apetece un capricho rápido.
5. La Tarta de la Madre de Cris (Centro)
La famosa cadena granadina también tiene su espacio en Málaga, en C/ Granada, 56. Su propuesta: tartas cremosas al horno, porciones generosas y tartas enteras disponibles bajo reserva. Una opción segura para quienes buscan la receta clásica en pleno centro.
6. Claus Bakery Cheesecake Factory (Centro)
Con dos ubicaciones —Atarazanas 11 y Duque de la Victoria 3—, ofrece cheesecakes de inspiración americana junto a otras piezas de bollería. Una parada práctica para merendar cerca del mercado central o de Calle Nueva.
7. La Bakería (Teatinos)
Un brunch muy popular que ha hecho de los mini-cheesecakes su sello en redes sociales. Su estrella es la versión de pistacho, en torno a los 5 €. Perfecto para quienes quieran combinar desayuno tardío con un postre goloso.
8. Yuzu Pastry (Fuengirola)
Un viaje a Japón sin salir de la Costa del Sol. Su especialidad es la cotton cheesecake, ligera y esponjosa, con variantes de matcha o caramelo salado. A unos 30–35 minutos de Málaga en coche o tren, merece la escapada si buscas una versión diferente y delicada.
Cómo elegir la tarta de queso perfecta
Hablar de tartas de queso es entrar en un universo de texturas, sabores y planes que se adaptan a cada paladar. La oferta es tan amplia que conviene saber qué buscar para no fallar en la elección.
Textura. Si lo tuyo es la cremosidad extrema, la apuesta segura es la tarta vasca o estilo La Viña. Para quienes prefieren un corte más firme y denso, la opción está en la clásica New York. Y si lo que seduce es la ligereza de un bocado esponjoso, nada como la japonesa cotton cheesecake, con versiones como la de Yuzu.
Sabor. El abanico es casi infinito. Los amantes del pistacho —el “oro verde”— tienen que probar las propuestas de Seixis o La Bakería. Si se busca un toque más local, destacan las tartas elaboradas con quesos andaluces como el Payoyo o la torta del Casar, disponibles en La Cheesequería o C de Cheesecake. Y, para los fieles a la receta más tradicional y cremosa, las direcciones imprescindibles son Madre de Cris y 1989.
Plan. La elección también depende del momento. Para saborear un trozo mientras se pasea por el Centro, nada como 1989 o Claus. Si la idea es llevarla a casa y compartir, La Cheesequería es parada obligatoria. Y para quienes disfrutan explorando sabores diferentes, Seixis y C de Cheesecake son la mejor puerta de entrada a la innovación.