La Fiscalía solicita una condena de nueve años y diez meses de prisión para un hombre de 55 años acusado de intentar asesinar a su madre en el municipio de Santa Fe, tras supuestamente provocar una fuga masiva de gas en la vivienda familiar e intentar detonarla desde su teléfono móvil mientras la mujer dormía. El juicio se celebrará el próximo 3 de octubre en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada.
El acusado se enfrenta a un delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante de parentesco. Además de la pena de cárcel, el Ministerio Fiscal reclama que se le imponga una prohibición de comunicación y acercamiento a menos de 500 metros de su madre durante doce años.
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Trató de activar una explosión con su móvil
Los hechos ocurrieron la tarde del 6 de febrero de 2024, cuando el acusado, que convivía con su madre en la misma vivienda, habría planificado su muerte mediante un elaborado sistema que combinaba dispositivos domóticos, enchufes inteligentes y calefactores manipulados. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el hombre liberó gas butano en la casa mediante la manipulación de hasta siete bombonas repartidas por distintas estancias.
Para provocar una explosión que acabara con la vida de su progenitora, el acusado habría conectado varios calefactores envueltos en papel a enchufes inteligentes, con la supuesta intención de activarlos remotamente desde una aplicación móvil, generando así una llama que hiciera estallar el gas acumulado.
El acusado abandonó el inmueble dejando que se llenara progresivamente de gas. Horas después, la mujer regresó a casa, se fue a dormir y permaneció varias horas inhalando el gas sin saberlo. En algún momento de la madrugada, el acusado presuntamente activó los dispositivos, aunque la detonación no llegó a producirse.
La madre sobrevivió y sufre secuelas psicológicas
La víctima se despertó alrededor de las seis de la mañana al percibir un fuerte olor a gas. Fue entonces cuando descubrió que las bombonas estaban manipuladas. Logró salir de la casa y pedir ayuda, evitando lo que pudo haber sido una tragedia. A pesar de salvar la vida, sufrió una insuficiencia respiratoria debido a la inhalación prolongada de gas y, según el Ministerio Público, padece actualmente un trastorno de estrés postraumático por lo ocurrido.
El presunto autor fue detenido dos días después de los hechos y ha sido arrestado en dos ocasiones más por este caso. Desde el 7 de marzo de 2024, permanece en prisión provisional a la espera del juicio, donde se determinará su responsabilidad en lo que la Fiscalía considera un intento premeditado de asesinato.
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