Las fuertes lluvias caídas el domingo en Catalunya han dejado una víctima mortal y un desaparecido. En Sant Pere de Riudebitlles, los Bombers de la Generalitat hallaron anoche el cuerpo sin vida de un niño de entre 11 y 12 años en el río Bitlles. Se cree que el menor viajaba con su padre en un coche que fue arrastrado por la crecida; él sigue desaparecido.
El operativo de rescate, que se activó tras localizar el vehículo vacío en Sant Quintí de Mediona, cuenta con unos 90 efectivos, además de Mossos d’Esquadra, el SEM y un helicóptero de apoyo. Las tareas se concentran en un tramo de seis kilómetros entre Mediona y Sant Pere de Riudebitlles, último punto donde se vio el coche.
La consellera de Interior, Núria Parlon, ha explicado que, según testigos, el conductor habría intentado atravesar una zona peligrosa pese a las alertas por riesgo de inundación. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, expresó sus condolencias a la familia y aseguró que la búsqueda continúa.
Más allá de esta tragedia, las tormentas han provocado daños materiales en otras zonas. En Deltebre, el alcalde denunció graves pérdidas en los campos de arroz, afectados por el agua y la caída de granizo en un momento clave de la cosecha.
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