‘Las guerreras K-Pop’ es uno de los títulos audiovisuales de este 2025. Esta película de animación está triunfando en todo el mundo. En la compañía Sony se tiran de los pelos con este triunfo de Netflix, por haberles vendido demasiado pronto un producto en el que no confiaban y que esta ‘major’ de las plataformas ha sabido rentabilizar al máximo. Un ‘robo’ fino, un acierto de Netflix que se queda ya grabada en los anales de la historia de la industria, ya que no solamente está siendo un éxito en visionados con alrededor de 250 millones en apenas tres meses, sino que las canciones de ‘KPop Demon Hunters’ (título original en inglés) también arrasan en las listas musicales.
En Estados Unidos, en Asia y en prácticamente todos los países europeos se ha convertido en un fenómeno. La película, estrenada el 20 de junio, ha ido calando en el verano con niñas y niños de todo el mundo encontrando un elemento de diversión en esta película de animación adictiva, que las pequeñas de la casa se empeñan en reproducir una y otra vez. La película se centra en el K-pop, el género musical de Corea del Sur que ha triunfado en los últimos años, y lo lleva al mundo de la animación a través de la historia de una banda de guerreras (Rumi, Mira y Zoey) que por la noche se convierten en cazadoras de demonios. La canción ‘Golden’ le da el punto de energía a este producto audiovisual que bate récords.
El fallo histórico de Sony Pictures
Sony Pictures produjo esta película gastándose alrededor de 100 millones de dólares, un precio no demasiado caro, pensando en que sería una de esas películas de consumo rápido que no impactaría en la infancia y en las familias. Es por ello que vendió por 120 millones de dólares (alrededor de 110 millones de euros) esta película a Netflix con la satisfacción de haberle sacado rendimiento.
Pero, como tantas otras veces en la historia de la industria cultural, la realidad se volvió hosca para la compañía que vendió los derechos. Los rastreadores de Netflix ‘engañaron’ a Sony comprando una película que ya es la más vista de la historia de la compañía. El boca a boca en un verano en el que no han aparecido muchos títulos de dibujos animados y una BSO con pegada son los ingredientes principales de una exitosa película en la pantalla y fuera de ella con unas canciones que están destacando en las principales listas musicales.
En Netflix consideran que ya tienen su particular ‘Frozen’ y que ‘Las guerreras K-Pop’ puede ser un clásico de la animación en pocos años. Mientras tanto en Sony buscan aprender la lección de cómo apostar por algo a priori seguro puede convertirse de la noche a la mañana en un fenómeno total de ventas.
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