David Larrubia Romano (23 años) ha pasado de coger la bufanda antes de cualquier partido del Málaga a calzarse las botas en el vestuario de La Rosaleda cada fin de semana. Con esfuerzo, sacrificio y mucho malaguismo ha conseguido escalar desde el último peldaño de La Luz, su barriada, hasta ser la bandera del primer equipo de la ciudad. En la tarde de este miércoles, ha sido presentado ante los medios de comunicación tras su reciente renovación, que la califica como un «sueño» cumplido. Uno más en su larga lista, donde solo aparece sin tachar «el ascenso a Primera».
El futbolista ha mostrado su agradecimiento a los que han hecho posible esta renovación: «Me gustaría dar las gracias a Loren y al club, que me ha dado la posibilidad de ser futbolista. Gracias a mi familia, a mis padres, a mi pareja, mis amigos, y a mis compañeros, gracias a ellos estoy aquí. También a mi representante, que me ha dado la oportunidad de tener la última palabra. Siento mucha alegría, es un día muy importante para mí y mi familia, tenemos que celebrarlo. Siempre he dicho que quiero quedarme en el Málaga y crecer junto al equipo. Creo que he puesto las cosas fáciles para seguir. Quiero intentar llegar a Primera División, al menos eso, intentarlo».
«puedo servir de ejemplo para la cantera, soy consciente de lo que puede significar mi renovación»
Un ejemplo de superación y una luz donde guiarse para los canteranos: «Soy consciente de lo que significa esta renovación para la cantera. Puedo servir de ejemplo de constancia, trabajo y humildad por un club que te da todo. He tomado la mejor decisión que podía tomar. Con trabajo y humildad se puede llegar al primer equipo».
¿Cómo se le dice que no a clubes que han ofrecido más dinero que el Málaga?: «Tengo un gran sentido de pertenencia. Estoy en el club donde creo que puedo seguir creciendo. Irme a otro club sólo por dinero puede llegar a estancarme, y quiero darme la oportunidad de intentar ascender con el club, quiero intentarlo en estos años próximos, es un sueño que tengo. Si no se logra, pues buscar otro sitio donde ser feliz. Pero de momento quiero jugar en el Málaga para crecer como futbolista, ahora es donde mejor me siento».
Posible salida en un futuro: «Lo he hablado con mi familia, si salgo algún día, que Dios no lo quiera, quiero dejar dinero, la que el club vea conveniente. Es el club de mi vida, no quiero que la gente no me quiera por una marcha, eso me dolería mucho. Intentaría dejar la puerta abierta para un regreso futuro».
Tatuajes: «Quería hacerme algo del ascenso y al final, me he acabado tatuado todo el brazo izquierdo. Son todo cosas de Málaga, como el Cenachero o la Farola. También, cosas del Málaga y de aquel ascenso (a Segunda División en Tarragona). Y claro, si tengo que tatuarme algo para toda la vida, ¿qué mejor que el escudo del Málaga?».
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