Roger Goodell, comisionado de la NFL, considera que para la liga estadounidense de fútbol americano ha sido muy positivo la aparición de la cantante Taylor Swift, que se ha comprometido recientemente con el jugador de los Kansas City Chiefs Travis Kelce y que se ha convertido en seguidora de la franquicia.
«Es fantástico. Ha atraído una gran atención, obviamente, a la liga. Su base de fans es una base de fans ligeramente diferente a la más tradicional de la NFL, pero les ha traído a este juego», dijo Goodell durante su participación en la ‘Leaders Week’ de Londres.
«Muchos jóvenes aficionados están llegando a la NFL»
El directivo recordó que la propia cantante estadounidense ha terminado enganchada a este deporte. «Como Taylor ha dicho muchas veces, ‘llegué sin entender el juego todo lo bien que debería, y me encanta’. Y verla convertirse en una aficionada que realmente ama este juego, sí, creo que es algo estupendo para nosotros, y para todos esos jóvenes aficionados que están llegando, es una ventaja para la NFL», añadió sobre los conocidos como ‘Swifties’.
Hubo informaciones que indicaban que la NFL había discutido la posibilidad de que Taylor Swift fuera la estrella del espectáculo del descanso de la Super Bowl del año que viene, pero no se pudo llegar a un acuerdo y en su lugar se anunció al portorriqueño Bad Bunny.
La NFL se va a Londres
Goodell habló días antes de que los Cleveland Browns se enfrenten a los Minnesota Vikings en el estadio Tottenham Hotspur, en el primero de los tres partidos de la NFL que tendrán lugar en la capital ingles este mes, y se mostró abierto a la idea de que partidos de la NFL se disputen en ciudades británicas más allá de Londres.
«Londres es un gran mercado para nosotros, pero creo que hay otras ciudades que expresan su interés, y creo que probablemente lo consideraremos en algún momento», afirmó, aunque fue más escéptico sobre sacar la Super Bowl de los Estados Unidos. «Tal vez sea un indicio de lo lejos que hemos llegado el hecho de que otros lo estén considerando, pero es difícil para mí mirar hacia el futuro, pero diría que nuestro principal objetivo es jugar la Super Bowl en los mercados en los que tenemos franquicias», añadió.
Para el comisionado, la gran final de la temporada «es un impacto económico enorme». «La Super Bowl del año pasado en Nueva Orleans tuvo un impacto económico de más de mil millones de dólares, y eso sin incluir toda la exposición adicional y todas las demás cosas que yo diría que no son cuantificables. Es una inversión importante que creemos que merecen nuestras comunidades donde jugamos», reconoció.