Los primeros análisis realizados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), dependiente de la Consejería de Salud y Consumo, apuntan a que Cádiz, Sevilla y Málaga son los provincias con más casos por revisar (2.000 según las cifras reconocidas por la propia Junta) del programa de detección del cáncer de mama.
Sobre el cribado del cáncer de mama, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado que la próxima semana se dará a conocer un plan de choque para «corregir el problema» en el programa y ha añadido que ya después se tomará la «decisión en cuanto a las responsabilidades políticas».
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Moreno ha apostado por, primero, «centrar toda la energía en resolver el problema», como «se está haciendo ahora mismo». Ha indicado que este mismo viernes ha habido una reunión para abordar este asunto y durante este fin de semana se seguirá trabajando con el objeto de «detectar dónde ha estado el problema, darle solución al problema y después buscar las responsabilidades de quién ha ocasionado el problema».
«Pero creo que ahora, más que buscar responsabilidades, lo que tenemos que es solventar el problema», ha señalado Juanma Moreno, quien ha indicado que se está trabajando en un plan de choque que se dará a conocer la próxima semana con el fin de abordar un «cambio en el protocolo, en el que demos toda la información».
«Que una por una de esas mujeres puedan ser atendidas de manera inminente, y algo que nos parece fundamental, vamos a cambiar el protocolo», ha señalado el presidente, en relación a esas 2.000 mujeres a las que se va a llamar para hacerles pruebas pendientes por posible duda de cáncer de mama. Para el presidente, la situación que lamentablemente se ha producido va a servir para mejorar y perfeccionar todo el programa de cribado de cáncer de mama, y otros posibles cribados.
Sobre las responsabilidades en esta crisis
Ha explicado que el actual protocolo consistía, porque además también los profesionales «así lo decían», en «usted tiene cáncer o no tiene cáncer, y cuando un radiólogo o un especialista tenía dudas, lo que hacía era dejarlo en suspensión, y no se le comunicaba a la mujer para no generar la incertidumbre». Ha dicho que, afortunadamente, el 98% de las pruebas que se hacen «no dan positivo» en cáncer, pero cuando «hay algún posible indicio de futuro, lo que se hace es no introducir un elemento de ansiedad al paciente, se decide no decirle nada y ya se le hacen pruebas posteriores».
Ha indicado que se trata de cambiar esto y que el «paciente tenga toda la información, y sabiendo que la probabilidad de que tenga cáncer es mínima, pero que al menos sí tenga conocimiento de esa información previa, y le haremos, lógicamente, el seguimiento a través del Servicio Andaluz de Salud». Juanma Moreno ha explicado que esta situación con el cribado de cáncer de mama ha llevado a «auditarlo todo» para conocer si ha habido también un problema con otras pruebas para detectar cáncer.
En cuanto a la asunción de responsabilidades políticas, ha insistido en que ahora mismo lo único que a él le preocupa es «chequear a esas 2.000 mujeres». «Es mi obsesión y ahora mismo lo que me quita el sueño». Ha apuntado que los especialistas le han trasladado que la «inmensa mayoría» de esas mujeres no van a estar en una situación de cáncer de mama, pero que él quiere «que de manera rápida y ágil» se les hagan las nuevas pruebas.