Este domingo se activa en Moclín el amplio dispositivo de seguridad y asistencia con motivo de la romería del Santísimo Cristo del Paño, una de las celebraciones religiosas más emblemáticas de la provincia de Granada y declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.
Después de más de una década, la festividad vuelve a celebrarse en domingo, algo que no ocurría desde 2014, lo que ha elevado las previsiones de asistencia hasta cifras que podrían superar los 12.000 participantes, multiplicando por tres la población habitual de este municipio de los Montes Occidentales.
Para ello, las distintas administraciones, Ayuntamiento de Moclín, Diputación de Granada, Junta de Andalucía y Delegación del Gobierno en Andalucía, han coordinado un operativo especial que moviliza a más de 250 personas, además de un despliegue técnico que incluye helicópteros, ambulancias medicalizadas, retenes de bomberos, patrullas de Guardia Civil, Policía Autonómica, Protección Civil y personal sanitario.
“Sabemos por experiencia que son muchísimas las personas de toda Andalucía que viven con fe, emoción y entusiasmo este día”, ha señalado el alcalde de Moclín, Marco Pérez, tras la Junta Local de Seguridad celebrada en estos días previos al evento. Pérez ha destacado la colaboración entre administraciones y ha subrayado que, aunque la romería es una tradición anual, “cada año requiere un esfuerzo organizativo renovado por los cambios en las necesidades y protocolos”.
Una devoción con siglos de historia y raíces milagrosas
La devoción al Cristo del Paño está documentada desde el siglo XVII, aunque su origen simbólico se remonta a finales del siglo XV, coincidiendo con la etapa final de la Reconquista. La imagen que se venera no es una escultura ni una talla, como suele ser habitual en muchas romerías, sino un lienzo del siglo XV que, según la tradición local, fue utilizado por los Reyes Católicos como estandarte en su avance por tierras nazaríes.
El nombre del Cristo del Paño proviene de una leyenda de carácter milagroso: según la tradición, un sacristán afectado por cataratas, conocidas entonces como “la enfermedad del paño”, recuperó la vista tras orar ante el lienzo. Desde entonces, la imagen ha sido considerada protectora y sanadora, y son muchos los fieles que acuden cada año al municipio con promesas y peticiones personales. No faltan testimonios de quienes aseguran haber experimentado alguna mejora física o espiritual tras participar en la romería.
El recorrido espiritual comienza días antes de la jornada principal. El pasado domingo 28 de septiembre tuvo lugar la bajada del Cristo, cuando el lienzo es descendido de su emplazamiento habitual, presidiendo el sagrario de la Iglesia de la Encarnación, ubicada junto al Castillo de Moclín, y expuesto al público para su veneración. Durante aproximadamente un mes, la imagen permanece accesible para quienes desean rezarle o presentar ofrendas, lo que convierte al templo en un lugar de peregrinación continuo durante el otoño.
Además, la figura del Cristo del Paño ha trascendido lo estrictamente religioso para formar parte de la cultura andaluza. El poeta granadino Federico García Lorca menciona esta devoción en su obra “Yerma”, en la que la protagonista acude a pedirle un milagro de fertilidad, lo que refuerza el papel simbólico del Cristo como intercesor ante situaciones de sufrimiento o desesperanza.
Fiesta multitudinaria que une tradición, fe y logística
La jornada del 5 de octubre convierte a Moclín en un punto de encuentro para miles de romeros, devotos, curiosos y visitantes, que llegan desde distintos puntos de Granada y otras provincias andaluzas. La afluencia de fieles es tal que se desplazan decenas de autobuses y cientos de turismos, lo que obliga a establecer rutas especiales, zonas de aparcamiento, puntos de control de acceso y servicios de atención sanitaria.
El operativo está diseñado para garantizar la seguridad, la fluidez del tránsito y la atención sanitaria durante toda la jornada. Los caminos y accesos a la iglesia se acondicionan previamente, y se despliegan puntos de información, primeros auxilios y asistencia a personas con movilidad reducida.
El impacto económico de esta festividad también es significativo. Comercios, bares, restaurantes y alojamientos de Moclín y alrededores viven uno de sus fines de semana más intensos del año, con una ocupación hotelera que roza el 100% y una actividad comercial que dinamiza el tejido económico local.
En definitiva, la romería del Cristo del Paño es mucho más que una celebración religiosa, es un fenómeno cultural, patrimonial y social que fusiona el pasado y el presente, la espiritualidad y la logística, y que año tras año renueva un vínculo colectivo entre tradición, devoción y comunidad.
Más noticias de 101TV en las redes sociales: Instagram, Facebook, Tik Tok o X. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo informativos@101tv.es