Granada asiste estos días a la cumbre de la literatura mundial encarnada en autores como Salman Rushdie, quizás una de las grandes voces autorizadas en el mundo para señalar el odio y la importancia de la libertad. El autor que disfruta estos días de la Alhambra y de la ciudad, en el marco de la primera edición del Festival cultura-ALH, dio una conferencia de apertura este viernes en la que reivindicó el «humor» como el arma más poderosa que tienen los seres humanos: «Los asesinos y los tiranos no saben entender una broma», fue una de las conclusiones brillantes que dejó el autor británico de origen indio a quienes tuvieron la suerte de escucharlo en corto en el Palacio de Carlos V de la la Alhambra. 30 años después volvía a Granada.
Con esas gafas ‘unicristal’ que ya son marca de la casa, el autor prosigue con la lección de la libertad que ha sido el retomar la escritura tras el atentado que sufrió en Nueva York en hace tres veranos cuando intentaron asesinarlo. Para Rushdie escribir fue su manera de «volver» a la «vida normal». En la conferencia inaugural, e autor de ‘Los versos satánicos’, por el que se emitió contra él una fatua por el ayatolá Jomeini en 1989, estuvo acompañado del escritor Andrés Nueman.
«Fue muy importante seguir que podía seguir trabajando»
Sobre su nuevo libro que hace referencia al triste ataque de 2022, Rushdie declaró que «es divertido» aunque «lo que ocurrió después no tiene ninguna gracia». Para Rushdie, el propósito de la novela es desentrañar la manera en que distintas lenguas, valores y narrativas entran en conflicto. Es, además, escenario del discurso donde se dirimen las diferencias que separan a unos y otros. «Fue muy importante sentir que podía seguir trabajando» en tanto «el ataque fue muy duro» y «fui muy afortunado por sobrevivir», reconoció Rushdie, quien explicó que, escribiendo ‘Cuchillo’, quiso ver si era «capaz de crear algo interesante» y aportar acerca de «lo que se puede entender por la felicidad».
«Los milagros han saltado de mis libros a mi vida», aseguró en otro momento del inicio de una charla en la que también ha dado pinceladas acerca de la influencia que las distintas culturas que ha conocido han tenido en su capacidad de ficcionar en su obra, con palabras de reconocimiento para el peso histórico de Granada y la Alhambra en concreto.